Para doña Victoria Chambi Añamuro, la ciudad de Lima le recuerda uno de los momentos más difíciles que tuvo que tomar en su vida hace más de 38 años: dar en adopción a Reiner, su hijo de 2 meses de nacido, pues los pocos recursos económicos que tenía no eran los suficientes para cuidarlo. El pequeño niño fue entregado a una familia europea, quien le dio su apellido y lo crio en una de las mejores ciudades de Holanda.
Aunque sus padres adoptivos le comentaron que fue adoptado de muy pequeño; al casarse, Reiner descubrió que sus raíces estaban en Perú y su madre biológica llevaba por nombre Victoria Chambi. Con esa información, y con el apoyo de David Nostas, el reconocido 'Buscapersonas', el joven dejó Holanda y viajó al país natal para conocer a su progenitora. Conoce esta conmovedora historia.
Según contó Victoria Chambi Añamuro, en un reportaje para el programa holandés Spoorloos, quedó embarazada a los 17 años cuando dejó su natal Puno y vino a Lima a trabajar como ama de casa para una familia en el Callao. Debido a que no contaba con medios económicos para mantenerlo, decidió darlo en adopción a una pareja holandesa para que, así, tuviera los recursos necesarios que ella no podía ofrecerle.
"Salía embarazada muy joven y no tenía como mantenerlo. Por eso lo tuve que dar en adopción a mi bebé", expresó doña Victoria.
Cuando David Nostas le mostró una foto actual de su hijo Reiner, no pudo contener la emoción, pues ahora deseaba tenerlo frente a él para abrazarlo.
"Ahora solo quiero encontrarlo y abrazarlo. Es mi hijo. Guapo es. Se parece a su papá. La mitad a él y la mitad se parece a mí. Quisiera abrazarlo y verlo cara a cara. Me voy a llevar su foto", comentó.
Tras más de 38 años, y luego de enterarse de que su país natal era el Perú, Reiner llegó junto con su esposa a la ciudad de Lima para conocer a su madre biológica.
Al pisar la ciudad de Lima, Reiner se dirigió al parque El Olivar, donde una sorpresa le esperaba: su madre, Victoria Chambi Añamuro, quien con la ayuda de David Nostas, viajó de Puno a la capital. Es así que hijo y madre se reencontraron y sellaron este encuentro con un emotivo y largo abrazo.
Aunque él tiene poco conocimiento del español, ya que solo dominaba el neerlandés, pudo comprender las palabras de su madre. "Hijo mío, perdóname por haberte dejado", fueron las palabras de Victoria.
Así, Reiner pudo conocer a su madre biológica y a su hermana menor, tras 38 años.
