A puerta cerrada, con sesiones de DJs incluidas y bajo tierra. Así eran las sospechosas fiestas que despertaron la alarma social en la localidad palentina de Villamuriel de Cerrato, donde sus habitantes veían con desconfianza cómo estos eventos se convocaban en una bodega subterránea y lo pusieron en conocimiento de la Guardia Civil. Tirando de varios hilos la investigación acabó destapando una red de distribución de drogas sintéticas con ramificaciones también en Burgos y Valladolid. La operación «Cachopo» se explotó el pasado jueves tras un año de investigación en la que confluyeron distintos focos. Uno de ellos fue el de las citadas fiestas en las que se había apreciado la presencia de personas supuestamente vinculadas a la venta y al consumo de estupefacientes y en las que se pensaba que se estaba aprovechando para «fomentar el tráfico de drogas entre los más jóvenes» , algunos de los cuales venía desde otras provincias, según explican desde Guardia Civil. También la droga llegaba de fuera. En concreto, desde Burgos y de nuevo la base de operaciones se camuflaba en un mundo rural -con menos efectivos en las calles y donde el delincuente tienen una mayor facilidad para saber si es controlado-. Allí se seguía en paralelo la pista de un suministrador al que se relacionaba con otro detenido por tráfico de drogas en julio de 2023 en Dueñas (Palencia) con 3,5 kilos de hachís, MDMA y cocaína . El supuesto suministrador residía en concreto en Roa , hasta donde se desplazaba habitualmente el organizador de las fiestas, quien se valía al parecer después de otras personas para el traslado del material hasta Palencia. Solía tirar de familiares y amigos. Entre ellos, destaca la Guardia Civil la participación de su hermana que precisamente se encontraba con ambos cuando el pasado jueves los tres fueron detenidos. La Benemérita la señala a ella también como parte de la trama y le atribuyen la distribución de droga en otra localidad palentina, Grijota . La operación se ha saldado, además, con otros dos detenidos y finalmente ha desactivado los dos citados puntos de venta de Palencia y el de Burgos y uno más en la provincia de Valladolid . En los registros se incautó un kilo de sustancias, sobre todo speed, pero también ketamina, LSD, cocaína rosa, MDMA, cristal, éxtasis líquido marihuana o setas alucinógenas .