Para el 29 de febrero de 2024, el 35 por ciento de los edificios de Gaza habían sido destruidos. Por lo tanto, el número de cadáveres que aún permanecen enterrados entre los escombros es probablemente considerable
GAZA, julio 9.- Un equipo de tres investigadores del Reino Unido, Estados Unidos y Canadá calculó que el número real de muertos por la guerra de Israel en la Franja de Gaza podría superar los 186 mil, según reporta Russia Today.
Esta cifra es cinco veces mayor que la comunicada el mes pasado por las autoridades sanitarias del enclave palestino, que la ONU acepta como confiables.
En un reciente estudio publicado en la revista The Lancet, los investigadores señalan que los conflictos armados tienen consecuencias indirectas para la salud, más allá de los daños directos que causa la violencia.
También precisaron que las muertes indirectas incluyen a personas que mueren por hambre, sed o exposición a enfermedades transmisibles y no transmisibles. El 19 de junio, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas informó que hasta esa fecha habían muerto en Gaza 37 mil 396 personas.
Aunque se trata de datos notificados por el Ministerio de Salud de Gaza, los autores del artículo consideran probable que sea esa una subestimación del número real de fallecidos, debido a que no toma en cuenta las muertes indirectas.
Al aplicar una estimación conservadora de cuatro muertes indirectas por cada muerte directa, los autores puntualizan que no es inverosímil estimar que unas 186 mil muertes, o incluso más, podrían ser atribuibles al conflicto actual en Gaza. Según la ONU, cerca del 96 por ciento de la población de Gaza enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.
De igual manera plantean que, dado que la población de Gaza era de alrededor de 2,3 millones antes de que comenzara el conflicto, esa cifra de muertos significaría que el enclave palestino habría perdido alrededor de 7,9 por ciento de su población.
Para el 29 de febrero de 2024, el 35 por ciento de los edificios de Gaza habían sido destruidos. Por lo tanto, el número de cadáveres que aún permanecen enterrados entre los escombros es probablemente considerable.
