Un nuevo descubrimiento paleontológico reveló que Thescelosaurus tenía un antepasado que habitaba en madrigueras subterráneas. Esta nueva especie, denominada Fona herzogae, habitó hace 99 millones de años en lo que hoy es Utah, ofreciendo una visión más completa de la vida durante el Cretácico medio.
Paleontólogos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte desenterraron los fósiles de Fona herzogae en la formación Cedar Mountain, a principios de 2013. El entorno en ese tiempo era una llanura aluvial cálida y húmeda, situada entre un océano interior y montañas volcánicas.
Este era un dinosaurio herbívoro de pequeño tamaño, similar a un perro grande. Su anatomía incluye grandes músculos en los bíceps, puntos de unión muscular fuertes en caderas y piernas, y extremidades traseras proporcionalmente más grandes que las delanteras, características típicas de animales que cavan. La preservación excepcional de sus fósiles sugiere que Fona habitaba madrigueras, donde fallecía, facilitando su conservación.
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Haviv Avrahami, estudiante de doctorado en NC State y técnico del programa Dueling Dinosaurs en el Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte, explicó que Fona se encuentra a menudo completo y en buenas condiciones, lo que indica que posiblemente vivía en madrigueras antes de morir. Esta teoría es respaldada por el hallazgo de túneles y cámaras de su pariente cercano, Oryctodromeus, en Idaho y Montana.
El nombre Fona herzogae honra a los antepasados chamorros de Guam y las Islas Marianas del Pacífico, y a Lisa Herzog, directora de operaciones de paleontología del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte, quien realizó importantes contribuciones al campo y descubrió uno de los especímenes más excepcionales.
El descubrimiento de Fona herzogae y su posible estilo de vida subterráneo abre nuevas perspectivas sobre la diversidad de comportamientos de los dinosaurios del Cretácico medio y su adaptación a diferentes entornos.
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