Estados Unidos es una de las naciones más susceptibles a experimentar movimientos telúricos de gran magnitud. Ante ello, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) lleva a cabo un monitoreo constante de la actividad sísmica, con el fin de mantener informada a la ciudadanía sobre los eventos sísmicos recientes. Descubre en VIVO todos los detalles de lo sucedido hoy, 9 de julio, en Estados Unidos a través del USGS.
Los temblores en Estados Unidos se originan principalmente por el movimiento de las placas tectónicas. En California, la falla de San Andrés es responsable de gran parte de la actividad sísmica, debido al desplazamiento lateral entre la placa del Pacífico y la placa de América del Norte. Este constante movimiento genera tensiones que, al liberarse, provocan terremotos.
Otra fuente significativa de sismos es la zona sísmica de Nueva Madrid, ubicada en el centro del país. A pesar de estar lejos de los bordes de las placas tectónicas, esta región experimenta terremotos debido a fallas internas en la placa de América del Norte. Además, la Cascadia Subduction Zone en el Pacífico Noroeste también contribuye con sismos, causados por la subducción de la placa oceánica bajo la continental.
Los temblores constantes en Estados Unidos se deben a la compleja interacción de varias placas tectónicas y fallas geológicas activas. La Falla de San Andrés en California es una de las principales causas, donde el movimiento lateral entre la placa del Pacífico y la placa de América del Norte genera una liberación continua de energía sísmica. Además, la actividad sísmica en esta región es monitoreada de cerca debido a su alta densidad de población y el riesgo de terremotos destructivos.
El sismo más letal en la historia de los Estados Unidos fue el terremoto de San Francisco de 1906. Ocurrió el 18 de abril de 1906 y tuvo una magnitud estimada de 7.9 en la escala de magnitud de momento. El sismo y los incendios que le siguieron causaron la muerte de aproximadamente 3,000 personas y destruyeron gran parte de la ciudad de San Francisco, dejando a más de 250,000 personas sin hogar. El desastre transformó la ciudad y tuvo un profundo impacto en la planificación urbana y en las políticas de construcción antisísmica en los Estados Unidos.