Ayer se puso la primera piedra de lo que será la segunda gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos en España, la de Envision AESC situada en Navalmoral de la Mata (Cáceres). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudió al polígono industrial que acogerá la futura planta, que dará empleo a 3.000 personas. «Esta será la primera piedra en la creación de eso que llaman algunos del ecosistema en torno a la cadena de valor del VE», afirmó Sánchez, que señaló que la empresa invertirá cerca de 1.000 millones de euros para la primera fase de su construcción. Envision, una empresa de Shanghái que comenzó con turbinas eólicas y cuenta con la participación de Nissan para la división de baterías, ha recibido 300 millones de euros por parte del Gobierno a través de los fondos Perte VEC. Concretamente, de la segunda edición, dado que no pudo optar a la primera al no cumplir los requisitos originales. Se estima que la primera fase de la construcción se extienda por dos años, así que sus baterías no llegarán al mercado hasta 2027. Envision ha firmado un contrato con Mercedes-Benz para abastecer la fábrica de Vitoria, en donde se produce la furgoneta eléctrica Clase V. En total, la inversión que llevará a cabo la compañía será de hasta 2.500 euros, aunque desde la cúpula directiva afirman que esta se podrá duplicar. El impacto en empleo podría traducirse en hasta 12.000 nuevos puestos de trabajo indirectos. Sánchez recalcó que Extremadura ha recibido el 14% de los fondos del Perte VEC en sus tres convocatorias, lo que supone «siete veces más que lo que le correspondería por su peso demográfico». Además, el Plan de Transformación y Resiliencia ha permitido crear 6.000 puestos de formación profesional, 257 de los cuales irán destinados a tres centros en Navalmoral de la Mata. Knud Flor, el consejero delegado de Envision AESC, sentenció que están «en un punto muy importante para la comunidad, porque vamos a transformar Europa». Para ello, recalcó, «harán falta trabajadores cualificados» y la empresa está desarrollando un proyecto con la universidad para garantizar que existen profesionales preparados. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, aprovechó su turno para agradecer «los años de servicio a esta tierra» a su antecesor, Guillermo Fernández Vara. A pesar de los logros en las subvenciones gubernamentales, la presidenta señaló que «no podemos perder lo que ya tenemos, ni dejar de pedir lo que nos falta. Por ello no dejo de pensar en una financiación justa para Extremadura, en la central nuclear de Almaraz o en nuestra dignidad ferroviaria».
