La actriz aspira a transformar la industria de la interpretación como nueva presidenta del sindicato de actores teatrales Actors’ Equity
Esta nueva faceta con la que nos sorprende Brooke Shields a sus 59 años no es vocacional. Incluso ella misma se ha visto sorprendida al ser elegida presidenta de Actors’Equity, un sindicato estadounidense, también conocido como Equidad, que representa a actores y directores que trabajan en representaciones teatrales en vivo. Se lo propusieron después de que su antecesora, Kate Shindle dejase el cargo, y ganó en la votación, derrotando a los activistas sindicales más veteranos.
La actriz conoce bien el mundo de la interpretación y todo lo que lo que rodea al mundo del espectáculo. La fama le viene desde niña, cuando protagonizó con Christopher Atkins "El lago azul", una polémica película con la historia de dos niños de finales del siglo XIX varados en una isla desierta tras un naufragio. Antes, con apenas 11 años, había protagonizado el anuncio de una marca de jabones. Con su madre Teri como manager, una modelo divorciada y adicta a la bebida que vio en su hija la solución a sus problemas financieros, la pequeña Brooke se vio explotada e hipersexualizada. Apareció desnuda en unas fotografías artísticas que acabaron en las páginas de la revista Playboy cuando tenía tan solo 10 años.
Con aquel recuerdo siempre presente, Shields es un referente de la salud mental en Estados Unidos y símbolo de superación. Aparcó su carrera como actriz para graduarse con honores en Lenguas Romances en la prestigiosa Universidad de Princeton. Paradigma de juguete roto de la meca del cine y ejemplo a su vez de resiliencia y supervivencia, ha hablado mucho de depresión y de la presión que ejerce sobre la mujer la industria del entretenimiento y la moda. No ha dejado de interpretar, aunque en papeles menos importantes de lo que le habría gustado, ha lanzado su propia línea de cosmética centrada en mujeres mayores de 40 años y está escribiendo un nuevo libro sobre envejecimiento saludable.
Pero es su experiencia en Broadway lo que le ha hecho merecedora del cargo que va a ejercer en los próximos años. El activismo sindical es para ella un terreno nuevo que está dispuesta a trabajar, según declara en las entrevistas con motivo de este nuevo rol que quiere asumir desde el diálogo, más que desde la confrontación. Se estrenará con una huelga anunciada por el sindicato provocada porlas bajas retribuciones del personal y la falta de entendimiento.
Su último éxito, "La madre de la novia", una comedia romántica que ha batido récords de reproducciones en Netflix, ha animado a la actriz a aceptar otros proyectos. Pero no pierde de vista que es el mejor exponente de las necesidades del mundo de la interpretación y desea dejar un legado en el sindicato en forma de cambios que, aunque parezcan pequeños, allanarán el camino para esa transformación importante que espera el mundo de la interpretación. Sobre todo, quiere dejar una asociación "más amable e integradora, no enfadada o fracturada".
