El presidente electo de Irán, Masud Pezeshkian, aseguró este lunes que su país seguirá apoyando a las milicias de la región de Oriente Medio que conforman el llamado 'Eje de la Resistencia' contra Israel, como el Hizbula libanés y Hamas palestino.
“La República Islámica siempre ha apoyado a la resistencia del pueblo de la región contra el ilegítimo régimen sionista (Israel)”, afirmó Pezeshkian en una carta al secretario general de Hizbulá, Hasan Nasrala, según informó la agencia estatal IRNA.
El recién elegido presidente de Irán subrayó que “el apoyo a la Resistencia tiene raíces en las políticas fundamentales de la República Islámica de Irán”.
Los movimientos de la resistencia no permitirán que el régimen sionista continúe con sus políticas belicistas y criminales hacia el oprimido pueblo de Palestina y otras naciones de la región,” aseveró Pezeshkian.
Al concluir la misiva, Pezeshkian agradeció al líder de Hizbulá por las felicitaciones por su victoria en las elecciones presidenciales de Irán, y deseó "bienestar y progreso" para los combatientes libaneses.
El reformista iraní ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Irán, celebradas el viernes, con el 53,6 % de votos ante el 44,3 % del candidato ultraconservador Saeed Jalili.
En una carta, Nasrala lo felicitó este lunes, destacando que tanto la resistencia libanesa como del resto de la región de Oriente Medio siempre han considerado a Irán como un patrocinador “fuerte, estable y duradero” ante Israel y Estados Unidos.
Pezeshkian también recibió un mensaje de felicitación por parte del jefe del buró político del grupo palestino Hamas, Ismail Haniyeh.
Tras la Revolución Islámica de 1979, Irán dejo de reconocer a Israel como Estado para considerarlo una fuerza ocupante.
Desde entonces, Teherán ha tejido una red de aliados en Oriente Medio con el apoyo a países y milicias conocida como el Eje de la Resistencia, que le permiten extender su influencia a Líbano, Irak, Siria, Yemen y la Franja de Gaza, para hacer frente a Israel.
Mientras tanto, Estados Unidos cerró este lunes la puerta a retomar las conversaciones con Irán sobre la posibilidad de restaurar el acuerdo nuclear y levantar las sanciones sobre Teherán, después de la victoria de Masud Pezeshkian en las recientes elecciones iraníes.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, negó que Washington esté dispuesto a retomar las conversaciones con Irán, unas declaraciones que llegan después de que el Gobierno iraní señalara este mismo lunes que está dispuesto a retomar el diálogo.
"No estamos en posición de volver a la mesa de negociaciones con Irán solo por el hecho de que hayan elegido un nuevo presidente", afirmó Kirby. El portavoz argumentó que la negativa se debe a que Irán continúa apoyando a grupos considerados terroristas por Estados Unidos, como el palestino Hamás y el libanés Hezbolá, además de respaldar a los hutíes en sus ataques contra buques en el Mar Rojo.
Según EE.UU., Irán también está proporcionando tecnología y drones a Rusia en la guerra contra Ucrania.
Las declaraciones de la Casa Blanca se producen solo horas después de que el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kananí, asegurara este lunes que su país mantiene abiertos los canales diplomáticos para entablar conversaciones “indirectas” con EE.UU. sobre el acuerdo nuclear.
El ya presidente electo iraní, Masud Pezeshkian, prometió durante toda su campaña electoral que se esforzará por un acercamiento hacia los países occidentales y dialogar para alcanzar un acuerdo que elimine las sanciones contra Irán, y así, mejorar la economía del país.
Irán siempre ha culpado a EE.UU. y a los países europeos de incumplir el acuerdo nuclear firmado en 2015, especialmente después de que el expresidente estadounidense, Donald Trump, sacara a su país del pacto en 2018 y reimpusiera sanciones económicas contra Teherán, golpeando la economía iraní que registra una inflación de 40 %.
Como respuesta, Irán redujo sus compromisos con el pacto gradualmente y ahora está enriqueciendo y acumulando cantidades significativas de uranio con una pureza del 60 %, cercano ya al nivel necesario del 90 % para fabricar armas atómicas.