El expresidente firmará el Acta de Mayo junto a gobernadores de todo el país. Hubo trascendidos sobre cómo serían los vuelos para movilizar a los dirigentes y funcionarios libertarios de Buenos Aires a Tucumán. La trastienda del evento.
San Miguel de Tucumán se preparaba este lunes para llevar a cabo la firma del Pacto de Mayo, el acuerdo de diez puntos impuesto por el mileismo con aspiraciones refundadoras y que busca relanzar la gestión libertaria en el segundo semestre de mandato.
El gobernador Osvaldo Jaldo ofició como anfitrión del evento y dispuso un amplio operativo en las calles con banderas y signos patrios para recibir al Presidente: "Bienvenido a la cuna de la Independencia", reza uno de los lemas que se vislumbraba por las principales arterias de la capital provincial.
Los carteles que colocó la gobernación para recibir a Milei. (Julián Alvez/El Cronista)
Para la tarde de este lunes, a la cúpula presidencial ya le importaba poco el listado definitivo de asistentes. Tampoco querían informarlo. La única persona del Gobierno que manejaba ese poroteo era la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. "Solo ella maneja quiénes vienen. No lo quiso mandar a nadie todavía", decían colaboradores oficiales en diálogo con El Cronista.
Los hermanos Milei tenían planeado viajar juntos a las 21 horas en el Tango 11, un Learjet 60 de pequeñas dimensiones que solo bastaban para que viajen ellos dos, el equipo de médicos presidenciales y parte de la custodia presidencial. El resto del Gabinete partirá en otro avión oficial, mientras que los dirigentes libertarios irán por su cuenta.
Una versión había trascendido al comienzo de la jornada: que el Gobierno había dispuesto charters para que los legisladores del oficialismo y dirigentes afines pudieran trasladarse desde Buenos Aires hasta Tucumán. Aquello fue desmentido por diputados que eran señalados en las versiones contactados por este medio.
En rigor, es verdad que en La Libertad Avanza (con mayoría de diputados nacionales) coordinaron viajar en el vuelo de Aerolíneas Argentinas que parte desde Aeroparque a las 19 horas y volver todos "en manada" en la vuelta de las 3 de la mañana. "Queremos estar todos para el desfile militar. Nos van a matar si no llegamos", afirmó un encumbrado diputado de LLA.
"Ni en pedo me vuelvo a esa hora, que vayan ellos", decía uno de sus pares que viajó este lunes por la mañana y se diferenció de todos ellos. En total, eran cerca de doce los legisladores que eligieron no sumarse a esa comitiva o que viajaban desde sus respectivas provincias sin venir del AMBA.
Todos ellos estaban contemplados para el evento "refundador". No así Mauricio Macri, que hasta la semana pasada lo daban como un potencial ausente en la Casa Rosada. El líder PRO lo decidió a primeras horas del domingo y varias horas después se aprestó a confirmar la invitación a la Secretaría General de la Presidencia.
"Hay que ver qué caras pone", bromeaba un estrecho ladero de Javier Milei al dar por confirmada la presencia del expresidente (que tendrá a su lado durante el acto a Adolfo Rodríguez Saá, el segundo y último exjefe de Estado que dijo que iría).
Desde el círculo libertario apostaban sobre cómo se comportaría Macri durante el acto. En el último evento que se lo vio presente junto a Milei (en la Fundación Libertad), un video grabado por este medio lo mostró incómodo entre las filas libertarias. Con eso en mente, la previa del evento se notaba más jugosa con el escándalo que se desató en la Asamblea del PRO, con enfrentamientos verbales entre dirigentes macristas y bullrichistas.
¿Hay tiempo para recomponer la relación con Bullrich? Cerca de la ministra de Seguridad son herméticos. Desde el lado de Milei afirman que el vínculo sigue estable pese a las recientes críticas del actual presidente del PRO. "Es tiempo de patalear ahora, es normal", dice un funcionario que los conoce a los dos, que agrega: "Son fricciones típicas y naturales que no alteran la fusión que se va a dar el año que viene".
En tanto, los gobernadores de 18 provincias (a excepción de Buenos Aires, La Rioja, La Pampa, Formosa, Tierra del Fuego y Santa Cruz) habían confirmado su presencia y llegaban después de las 18 horas a Tucumán.
Había un operativo importante en el Hotel Sheraton para alojarlos a todos allí por cuestiones operativas: la idea era que sean trasladados todos juntos en camionetas hacia la Casa Histórica, que por sus dimensiones solo tendrán acceso a esta los invitados por la Presidencia.
En las últimas horas de la tarde, varios de los que arribaron en primer lugar protagonizaban un furioso evento rosquero en el lobby del hotel. En una primera tanda llegaron los gobernadores Raúl Jalil, Claudio Poggi, Alfredo Cornejo, Marcelo Orrego, Carlos Sadir, Hugo Passalacqua, Gustavo Sáenz, Martín Llaryora, Alberto Weretilneck, Rolando Figueroa y el expresidente Adolfo Rodríguez Saá.
Todos aquellos se fueron a cenar en el entrepiso del Hilton sin esperar a Maximiliano Pullaro -que llegaba directamente desde Santa Fe- y la comitiva compuesta por Mauricio y Jorge Macri, Ignacio Torres y Rogelio Frigerio.
