“El reguetón no es música”, la frase era la broma recurrente con la que encontrar el aplauso fácil en cualquier monólogo y la aprobación de toda tertulia. Con la frecuente altivez de la crítica cultural, miles de sesudos artículos argumentaban que ese nuevo estilo no merecía pertenecer a la misma categoría artística que el pop o el rock, géneros que a su vez habían sido subestimados décadas antes. Hoy, el reguetón lleva años como líder absoluto de todos los ránkings mundiales, habiendo logrado que el español suene por primera vez en los oídos de millones de personas. La ...