Un país de Sudamérica cuenta con la segunda piscina más grande del mundo y la primera en América Latina. Esta obra de ingeniería, reconocida globalmente por su tamaño y la tecnología empleada, redefine los estándares de lo que podemos considerar un verdadero oasis recreativo. Con casi 70 millones de galones de agua, se extiende a lo largo de más de un kilómetro, ofreciendo una vista espectacular que imita las mejores playas del mundo.
Esta monumental piscina no solo es un atractivo turístico, sino también un símbolo de innovación y ambición en la ingeniería. Crystal Lagoons, la compañía detrás de esta hazaña, implementó una tecnología avanzada que permite mantener el agua cristalina con un mínimo impacto ambiental y un bajo costo de mantenimiento, posicionando a este país de América Latina como un pionero en tecnología aplicada al ocio y la recreación.
Situada en Chile, la piscina de San Alfonso del Mar es un verdadero mar artificial que permite a los visitantes disfrutar de actividades náuticas y la convierte en la más grande de América Latina. Con su extensión de más de un kilómetro, esta piscina es capaz de simular un entorno marino ideal para la natación, el kayak y la vela. La piscina alberga al rededor de , la cual es filtrada para su uso.
Esta estructura dentro del país sudamericano no solo es notable por su tamaño, sino también por su diseño y la tecnología que emplea para filtrar y mantener el agua salada en condiciones óptimas. Crystal Lagoons revolucionó el concepto de piscinas gigantes, haciendo de esta instalación un modelo a seguir en términos de manejo y sustentabilidad, además, durante un largo tiempo fue considerada como la más grande del mundo.
Crystal Lagoons, una compañía chilena, es la creadora detrás de esta maravilla arquitectónica dentro de América Latina, utilizando su tecnología patentada para asegurar un mantenimiento mínimo y un impacto ambiental reducido. El sistema de filtración y tratamiento del agua es innovador, utilizando métodos que consumen menos energía y recursos, comparado con las piscinas convencionales.
El agua de la piscina es extraída directamente del océano Pacífico, filtrada y tratada para alcanzar niveles de pureza que permitan su utilización para la piscina. Este proceso garantiza la sostenibilidad de la piscina y marcando un hito en la tecnología de manejo de grandes volúmenes de agua. Cabe indicar que la compañía es la misma que terminó por construir la que es actualmente la piscina más grande del mundo: Citystars Sharm El Sheik.
Aunque Chile posee la piscina más impresionante de América Latina, la piscina más grande del mundo se encuentra en Sharm El Sheik, Egipto. Esta gigantesca piscina tarda más de 20 días en llenarse debido a su vasto tamaño y capacidad. Este atractivo turístico, al igual que el de Chile, es llenado con agua de mar, la cual previamente es tratada para que presente las condiciones óptimas para el baño.
La piscina egipcia no solo es la más grande en términos de volumen de agua, sino que también implementa tecnologías similares a las de Crystal Lagoons para mantener su operatividad. Esta obra sobrepasa los 96.000 metros cuadrados, medidas que le permitieron ser certificada como la más grande del mundo por la organización The Guinness World Records.