Houston. El huracán Beryl se desplaza este lunes por Texas, sur de Estados Unidos, con vientos de 130 km/h, cerca de Houston, causando lluvias, penetración del mar y cortes de energía, aunque se prevé que pierda potencia mientras avanza.
“Marejada ciclónica que pone en peligro la vida, vientos dañinos y lluvias (e) inundaciones que se extienden por el sureste de Texas por Beryl”, alertó este lunes el estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC) en sus redes sociales.
Beryl, que viene desde el Golfo de México, continuaba rumbo norte en territorio estadounidense, y en las próximas horas se prevé que su trayectoria derive hacia el este.
El centro de Beryl tocó tierra la madrugada del lunes cerca de Matagorda, un balneario localizado en el condado del mismo nombre, al suroeste de Houston.
Por sus características, Beryl se considera un huracán de categoría 1, como se denomina a aquellos con vientos de entre 119 a 153 km por hora.
Las autoridades previeron cortes de energía a causa del huracán. La mañana de este lunes, unos 169.000 clientes se encontraban sin luz en Texas, según el sitio poweroutage.us, mientras otros miles ya recuperaron el servicio.
El Aeropuerto Intercontinental George Bush de Houston adelantó que varios vuelos estaban siendo cancelados por el mal tiempo. Este lunes, el portal Flight Aware reportaba 977 cancelaciones en esta terminal.
Tanto por las marejadas como por las potentes lluvias, los organismos de emergencia mantenían alerta de inundaciones para algunas zonas de Texas, entre ellas Houston, ciudad de 2,3 millones de habitantes que se encuentra cerca de la trayectoria del ojo del huracán.
El lunes Houston se encontraba bajo lluvias intensas, acompañadas de ráfagas de viento. Las autoridades advirtieron de posibles desbordes de arroyos y pantanos en la ciudad.
“Tenemos que tomarnos a Beryl muy en serio”, dijo el domingo en conferencia de prensa el alcalde de la ciudad, John Whitmire. Tanto él como otras autoridades aseguraron que tenían equipos de rescate listos para actuar si es necesario.
Varios sectores de la costa de Texas permanecían bajo advertencia de huracanes y marejadas ciclónicas.
Imágenes este lunes de un cazador de huracanes desde la localidad de Sargent, entre Corpus Christi y Galveston, cerca de Matagorda, mostraban lluvias y penetración del mar.
“La combinación de marejada ciclónica y marea causará que áreas normalmente secas cerca de la costa se vean inundadas por el aumento de las aguas”, informó más temprano el NHC.
Las autoridades del condado de Nueces, donde se encuentra Corpus Christi, ya pidieron a quienes veraneaban en sus playas que evacuaran la ciudad.
En tanto, el vecino condado de Refugio, que en 2017 fue impactado por el huracán Harvey, evacuó el sábado a sus habitantes.
En la ciudad de Port Lavaca, dueños de negocios protegieron con tablas los vidrios de sus establecimientos, mientras que Galveston, al sureste de Houston, pidió la evacuación voluntaria para algunas áreas.
A su paso por el Caribe la semana pasada, Beryl dejó al menos siete muertos: tres en Granada, donde el fenómeno tocó tierra el lunes; uno en San Vicente y las Granadinas y tres en Venezuela.
El viernes se degradó a tormenta tropical, tras tocar tierra como huracán en la Riviera Maya de México, donde dejó únicamente daños materiales, reportaron las autoridades. Luego siguió rumbo a Estados Unidos.
“En la trayectoria prevista, el centro de Beryl se desplazará hacia el este de Texas este lunes, para luego avanzar a través del valle de Mississippi hacia el valle de Ohio el martes y miércoles”, informó el NHC.
“Se espera un debilitamiento constante y rápido a medida que el centro se desplace hacia el interior. Beryl se debilitará hasta convertirse en tormenta tropical más tarde hoy lunes y en depresión tropical el martes”, sostuvo el reporte.
Imágenes en redes sociales mostraban fuertes lluvias cayendo la madrugada en la ciudad de Sugar Land, la mayor del condado de Fort Bend, vecino de Houston.
“Será una tormenta mortal para las personas que se encuentran directamente en su camino”, dijo el domingo en conferencia de prensa el vicegobernador de Texas, Dan Patrick.
La Casa Blanca dijo que estaba supervisando la situación.
Beryl es el primer huracán de la temporada del Atlántico, que va de principios de junio a finales de noviembre, e impresionó a los expertos por la intensidad que alcanzó.
Científicos creen que el cambio climático, al provocar mayores temperaturas del agua, favorece estas tormentas y aumenta las probabilidades de que se intensifiquen rápidamente.