Este tratamiento se centra en relajar y aliviar la tensión de los músculos de la zona mandibular, los cuales suelen estar con una excesiva actividad en los pacientes con bruxismo. Entre las técnicas de masaje para bruxismo más populares se encuentran el masaje de tejido profundo que trabaja sobre las capas más profundas de los músculos (opción ideal para quienes sufren tensiones crónicas), y el masaje miofascial que interviene en la zona del tejido conectivo que rodea los músculos.
