Desde el 2017, un grupo de nutricionistas elaboró una directiva para establecer normas y procedimientos para el control y prevención de esta enfermedad, pero hasta ahora no ha sido implementada.
El reportaje de "Punto final" reveló información que permanecía en el interior de la Policía Nacional del Perú. Se trata sobre el estado físico de los efectivos policiales. El cuestionamiento va por aquellos policías, que ponen orden o patrullan las calles, tienen algunos kilos de más y hay otros que quizás están atentando contra su propia salud.
“Estamos todavía sufriendo los efectos de la pandemia, en el que se tuvo que detener un poco las actividades de sanitario", dijo el general Moisés Rojas Arccos, jefe del Hospital de Policía.
“Hay una directiva que señala que debe de comer un policía en su rancho, por ejemplo, el desayuno no debe de tener más del 30% de calorías, el almuerzo el 40%", dijo el general de Administración de la Policía, Olger Benavides, encargado de distribuir el dinero a distintas dependencias policiales para la compra del rancho policial.
“Es preocupación personal, tampoco le echemos la culpa todo al rancho o a la policía, ya cada uno tiene que prepararse y esto estamos viendo para los exámenes", agregó Benavides.
Según la directiva, todo policía en actividad tiene derecho al desayuno, almuerzo y cena totalmente gratis, pagada por el Estado. Incluso la misma directiva señala la cantidad de calorías que debe contener cada una de las tres comidas diarias.
“Los servicios de alimentación colectiva, como comedores y cafeterías que brindan alimentación al personal policial, deberán contar con el asesoramiento obligatorio de un profesional nutricionista inscrito en el Colegio de Nutricionistas del Perú", señala el documento, pero ¿se cumple realmente?
“Si no se cumpliera, los órganos de control son los responsables de hacer cumplirla. Por eso existe un comité de administración en cada unidad", sostuvo Benavides.
"Una vez que se elabora el menú, se lo llevan a la nutricionista, la nutricionista viene una vez a la semana o dos semanas, verifica el menú, y después en forma inopinada viene una vez a la semana para que vean si nosotros estamos cumpliendo con los lineamientos que ellos nos dan, y de acuerdo a esa forma trabajamos", dijo el general Llerena.
En el comedor de la División Nacional De Operaciones Especiales de la Policía (Dinoes), la cantidad de carbohidratos que ahí se consumen sería para cualquier persona un exceso; sin embargo, más del 95% de los integrantes de esta unidad, no tiene sobrepeso.
“Un policía que trabaja en un sistema administrativo, no podría comer así como comemos nosotros acá, porque su trabajo es más sedentario. Intermedio, un policía de comisaría porque está sentado en un patrullero, porque de repente patrulla, camina, pero no es tan intensa. Y la extrema, que es la de nosotros, es por la actividad diaria que tenemos", dijo el general Llerena.
Según la información que tuvo "Punto final", en el 2023, los nutricionistas de la Dirección de Sanidad de la Policía evaluaron a los agentes de 174 unidades policiales. El 70% de los policías tiene obesidad y sobrepeso.
No obstante, en el primer trimestre de este año, apenas 41 unidades policiales han sido evaluadas. Más del 66% de la PNP, que labora en dichas unidades, tiene obesidad y sobrepeso.
“Nuestros compañeros tienen que tomar conciencia de que deben conservar su estado físico", agregó Llerena.
No obstante, desde el 2017, un grupo de nutricionistas elaboró una directiva para establecer normas y procedimientos para el control y prevención de esta enfermedad, pero hasta ahora no ha sido implementada.
“Tengo entendido que hay un documento, la cual establece normas y procedimientos para el control y la prevención del sobrepeso y la obesidad en el personal policial, y nadie lo ha hecho caso. Esa documentación va a regir a nivel nacional. Se desarrollan acá en el hospital y se elevan para la aprobación de diversas instancias", contó el general Rojas Arccos.
"Esa directiva no ha estado aquí en el hospital. Tengo entendido que la directiva se formuló en el hospital, o sea, en grupos profesionales, fue elevada a otra instancia y fue devuelta acá con algunas observaciones. Y ya se devolvió en 2017, me parece", reportó.
Al interior de la Dinoes, el rancho policial es visado por un nutricionista. Con un presupuesto de 12 soles diarios por persona, los agentes de la policía desayunan, almuerzan y cenan.
“Toda la policía se alimenta así, con esta calidad de alimento. La dirección de administración distribuye el importe de dinero para que puedan administrar cada unidad. Por eso depende del jefe de cada directiva”, sostuvo Benavides.
Sin embargo, tal parece que no en todas las unidades policiales y comisarías el rancho es fiscalizado por una nutricionista y goza de tan buena calidad.
Desde hace 5 años, la Policía Nacional del Perú no exige un examen físico a sus integrantes para poder obtener un ascenso, un requisito que debería de ser indispensable, ya que coroneles y generales encabezan los principales operativos en la ciudad y su estado físico debería de ir a la par con su entrenamiento táctico.
La obesidad y sobrepeso son problemas de salud pública en el mundo entero. Solo en nuestro país, más del 30% de los peruanos sufren de estas enfermedades crónicas.
