Según las primeras investigaciones, el cuerpo del hombre tenía signos de tortura. Sus manos y pies estaban atados. Hasta tenía un orificio de bala en la cabeza.
Un hallazgo macabro. Desde la madrugada de hoy, el cuerpo semidesnudo de un hombre yacía en la puerta de ingreso del cementerio Santa Clara, en el distrito de Ate. A pesar de que la Sede del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) se ubica a unos metros del lugar, lograron arrojar el cuerpo inerte del occiso sin levantar sospechas. El sujeto estaba envuelto con una frazada azul.
Fue un vecino quien desde el asiento de su moto torito se percató de la lúgubre escena. Rápidamente alertó a las autoridades de la mencionada jurisdicción.
Tras ser alertados por el serenazgo, los agentes del Departamento de Investigación de la Policía Nacional del Perú se apersonaron de inmediato a la zona para recoger información que permita esclarecer los hechos y obtener mayores detalles sobre la víctima. Mientras tanto, los peritos de criminalística realizaron las pesquisas correspondientes para el levantamiento del cadáver.
Según las primeras investigaciones, el cuerpo del hombre tenía signos de tortura. Sus manos y pies estaban atados. Hasta tenía un orificio de bala en la cabeza.
Hasta el momento, sin embargo, no se ha podido identificar al interfecto. Como parte de las indagaciones, los efectivos de la PNP se encuentran analizando las cámaras de videovigilancia. En la Morgue Central de Lima reposa el cadáver.
Preocupados y cansados. Así están los moradores del lugar. Ellos exigen que las autoridades patrullen de manera constante para evitar accidentes, asesinatos y robos a mano armada. "Los delincuentes aprovechan las zonas descampadas que no tienen mucha luz para llevar a cabo fechorías. Nosotros tenemos miedo de salir de nuestras casas. Tenemos miedo al momento de que nuestros hijos salen del trabajo. Pues no sabemos con qué clase de personas se toparán en el camino. Ya no queremos seguir viviendo de esta manera. Necesitamos que el Gobierno tomen las medidas del caso", argumentaron.
Días antes de empezar el mes se registró un nuevo caso de asesinato a mansalva en el distrito de Ate. Un hombre de 31 años perdió la vida en la urbanización El Rosal cuando asistió al velorio de un sujeto que murió acribillado por unos delincuentes que iban a bordo de una moto.
De acuerdo con la versión de los testigos, se escucharon varios disparos que alertaron a los agentes de la Policía Nacional del Perú. Al lugar se personó la mujer de la víctima identificada como Erick Yordan Maldonado Inca para corroborar los datos del flamante occiso. No descartaron que la modalidad del crimen sería un posible ajuste de cuenta debido a que Maldonado recibió un disparo en la cabeza. El caso sigue en investigación.
