Álvaro Odriozola ya hizo su particular 'mili el pasado curso': la de la vuelta a la práctica activa al fútbol y la adaptación a la exigencia y la intensidad de
Imanol Alguacil. El año 1 después de su retorno a la escuadra txuri urdin fue una especie de calvario para el donostiarra de 29 años, por cuanto cada vez que estaba cerca de aparecer sobre el césped, se rompía, e incluso lo hizo en los primeros compases de varios partidos. Su cuerpo se rebeló ante lo que él y el entrenador le exigían. Y por eso está decidido a que esta temporada, la segunda de las seis que firmó en 2023, todo sea totalmente distinto.
Seguir leyendo...