Una tragedia en los Alpes italianos ha conmocionado a todo el país. Una mujer de 41 falleció este jueves mientras estaba de vacaciones en la zona por un terrible accidente que, además, su familia presenció desde primera fila. Los hechos sucedieron en el valle de Anzasca cuando Margerita, la víctima, quedó enganchada con el cable del teleférico al que iba a subir con su marido y dos hijos para vivir una experiencia turística. La familia iba de excursión a una cabaña en la montaña en la zona de Calasca Castiglione. El teleférico a que subieron es el que conecta el pueblo de Olino con la zona alpina de Drocala y cubre un trayecto de unos 400 metros, pasando por encima de un abrupto barranco . Para nada se esperaban que su aventura acabaría de tan terrible manera. Y es que la mujer estaba cargando el equipaje en la cabina de un teleférico, cuando su ropa quedó enganchada a uno de los cables de la instalación y el transporte se puso en funcionamiento. La víctima fue arrastrada por el borde del acantilado hasta que perdió el agarre y se despeñó. Según el medio local 'Corriere Torino', Margerita se precipitó al vacío desde una altura de unos 150 metros. Las tareas de rescate no fueron fáciles y más de un centenar de efectivos de emergencias, entre policías, bomberos y equipos especializados en rescates de montaña, participaron en el operativo: algunos tuvieron que descender al precipicio en helicóptero y llegaron al cuerpo de la fallecida a pie. El fatal accidente se está investigando ahora y el marido de ella ha declarado para ayudar a esclarecer el suceso. El teleférico, mientras, quedó cerrado al público a la espera de que se revisen si sus medidas de seguridad funcionan y pudieron tener que ver con el fatal suceso. La alcaldesa de la región, Silvia Tipaldi, hizo un comunicado para mandar las condolencias y expresar su tristeza por los hechos. «Estamos conmocionados y esperando las investigaciones para tener más información sobre lo que desafortunadamente resultó ser una tragedia», aseguró.
