En el deporte en general todos los equipos buscan el mismo objetivo, ser campeones. Es por ello que todas las organizaciones siempre intentan formar a la mejor plantilla para competir por el trofeo, una constante de ellas es que siempre adquieren y venden jugadores con el motivo de tener un mejor roster.
Pero existe un caso particular, en donde la organización se vio obligada a vender a un jugador debido a que no tenían dinero para reestructurar una parte |de su estadio.
Lefty Grove fue un beisbolista estadounidense que es considerado uno de los lanzadores más destacados de todas las grandes ligas, pero Grove tiene una historia en particular.
En 1920 Lefty lanzaba para los Martinsburg Mountaineers de la Ridge League, y en esa temporada fue vendido a los Orioles de Baltimore por una razón sorprendente. Ese año, una tormenta azotó el estadio de los Mountaineers destruyendo parte de la cerca del outfield, debido a que el equipo no podía reponer esa barda, buscaron alternativas para poder hacerlo. El equipo vendió a los Orioles a uno de sus mejores lanzadores para reponer la cerca por $3,500 dólares, precisamente eso costaba arreglar la barda que había sido destruida por la tormenta.
Grove vistió los colores de los Orioles hasta 1925, cuando fue vendido a los Atléticos de Filadelfia por $100,600 dólares. El desempeño del lanzador en MLB fue impresionante, quien, tras salir de su equipo para reponer una parte de la estructura del estadio, triunfó y logró convertirse en uno de los mejores lanzadores de las grandes ligas, ganando 300 juegos y 9 títulos de efectividad.
