Un reciente informe de Oxfam reveló que la riqueza combinada de los multimillonarios de América Latina supera el PIB de Chile y Ecuador. Esta revelación subraya la grave desigualdad económica en la región, donde un grupo de personas posee una cantidad desproporcionada de riqueza en comparación con la mayoría de la población. El estudio destaca cómo esta concentración de riqueza creció significativamente en las últimas décadas.
La pandemia de COVID-19 exacerba aún más esta desigualdad. Mientras millones de personas en América Latina enfrentaban dificultades económicas, los multimillonarios de la región vieron incrementar sus fortunas de manera sustancial. "En los últimos 25 años, los más ricos han seguido siendo igual de ricos, mientras la mitad más pobre se ha hecho más pobre", dice el documento.
Los multimillonarios de América Latina acumularon una riqueza que supera la suma de los productos internos brutos (PIB) de Chile y Ecuador. Según el informe más reciente de Oxfam, 98 multimillonarios de América Latina poseen una fortuna conjunta de US$ 480.800 millones. Esta cifra es comparable al PIB combinado de Chile y Ecuador, subrayando la concentración extrema de riqueza en manos de unos pocos.
La desigualdad en América Latina es una preocupación creciente. Las fortunas de los más ricos aumentaron significativamente desde el año 2000, con un crecimiento del 368%, seis veces más rápido que la economía de toda la región, con una velocidad de 43,7 millones de dólares al día. Gloria Garcia-Parra, directora regional de Oxfam en América Latina y el Caribe, indica que "la disparidad en la distribución de la riqueza está erosionando los cimientos de nuestras democracias".
"América Latina y el Caribe es la región del mundo con la mayor polarización en la distribución de la riqueza, donde el 1 % más rico concentra una porción significativa comparada con el 50 % más pobre", según el informe presentado en el Festival Gabo de Bogotá. Cabe indicar que, según datos de la web Swissinfo, "la pobreza de la región en 2023 alcanzó a casi el 30 % de la población, es decir a 183 millones de personas y la pobreza extrema alcanzó niveles superiores a los de 2010".
El informe de Oxfam revela datos alarmantes sobre la desigualdad en América Latina. Según el documento, los multimillonarios de la región experimentaron un incremento sustancial en su riqueza, mientras que la mayoría de la población sigue enfrentando dificultades económicas. Los datos expuestos en el documento ponen de manifiesto la necesidad urgente de implementar políticas redistributivas que mitiguen la creciente brecha entre ricos y pobres.
Oxfam destaca que, desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la riqueza de los multimillonarios latinoamericanos ha aumentado considerablemente. "Lo que está jalonando esa profunda desigualdad es que cada vez hay una mayor concentración de riqueza en manos del 1 % de la población versus la pobreza que está viviendo la población más pobre", explicó a EFE Sandra Mojica, directora de influencia de Oxfam Colombia.
De acuerdo al informe, "un trabajador con el salario mínimo promedio de la región tendría que trabajar 90 años para ganar lo mismo que gana un milmillonario latino-caribeño promedio en un solo día". Ante este alarmante dato, Mojica señala que esto es consecuencia de que "la mayoría de sistemas fiscales de la región tomen medidas que favorecen a los más ricos y poderosos y no a la población".
El informe de Oxfam también resalta que los dos individuos más ricos de América Latina poseen una riqueza combinada que supera la de 334 millones de personas en la región. Carlos Slim, de México, y Jorge Paulo Lemann, de Brasil, encabezan la lista de los multimillonarios latinoamericanos. Ante esto, Mojica indica que “está pasando por múltiples crisis que lo que han hecho es profundizar esa desigualdad y posicionarla como la zona de mayor desigualdad del mundo".
"No es que no se genere riqueza en la región, no es que no haya recursos en la región, es que la forma como se están redistribuyendo esos recursos en la región está generando estas profundas desigualdades", explica la directora de influencia. Por su parte, Oxfam señala que para cerrar la brecha de la desigualdad se necesitan "políticas públicas orientadas a la reducción de las desigualdades interseccionales que prioricen los ingresos, el acceso a la salud y la educación".
