Fernando Alonso se había resguardado lo mejor para el final. Había hecho su primer intento de Q3 con un neumático usado, guardándose el neumático nuevo para el intento definitivo. El coche funcionaba mejor de lo esperado y
Fernando lo había confirmado con el tercer mejor crono en Q2. Le faltaba rematar la faena en busca de una 6ª posición que considera que era posible, algo que habría sido un muy buen resultado tras los problemas que sufrió el coche en clasificación en las citas anteriores de Barcelona y
Austria. Pero la estrategia del equipo Aston Martin fue un desastre.
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