IU celebra hoy su primera reunión al completo de su nueva Coordinadora Federal en la que ha ratificado a Antonio Maíllo como coordinador federal del partido y en la que ha aprobado su primer informe político de coyuntura. El máximo órgano de dirección y debate entre asambleas ha ratificado al líder de IU por 129 votos a favor (95%), 2 votos en contra (1%) y 5 abstenciones (4%).
Un documento crítico- reflexivo sobre los últimos meses políticos, centrado en el ciclo electoral y marcado por las elecciones europeas y la dimisión de Yolanda Díaz como líder de Sumar. Tras la salida de la primera línea de la vicepresidenta segunda del Gobierno como coordinadora del espacio, todos los partidos integrantes en la coalición han exigido a Sumar una nueva relación basada en la igualdad y en relaciones democráticas que, sin embargo, todavía está por definirse y que genera tensiones, de momento, sobre cómo articular el futuro de la izquierda.
El momento de recomposición en la izquierda llega después de unas elecciones europeas que fueron letales para el espacio de la izquierda alternativa. Y es que Sumar, el pasado 9 de junio tan solo logró tres europarlamentarios, lejos de los seis obtenidos por la coalición Unidas Podemos en 2019. En su informe político, IU reconoce sentirse “relegada” por Sumar al mandarle al cuarto puesto de la lista. Destaca, sin embargo, haber asumido la responsabilidad “de no fragmentar más la oferta electoral” y lamentan haber sido la fuerza que “paga los platos rotos que han propiciado otros”. Y es que, por primera vez, IU se quedaba fuera del Parlamento Europeo.
Maíllo hace un repaso de lo que fueron las negociaciones entre los partidos que conforman Sumar para las elecciones europeas y sobre la campaña “errática” que posteriormente tuvo lugar. Según su opinión, mientras que otras fuerzas diseñaban con tiempo la campaña, marcos de debate y proyección de candidatas –como Podemos que presentó a Irene Montero como candidata en febrero- Sumar cerró su lista a finales de abril. “En la coalición se extendieron las negociaciones hasta los últimos días y lo fue sin consenso entre las fuerzas”, critica el partido. Además, denuncia que IU fue “testigo y víctima” de los “debates tardíos, con vetos y condicionamientos e imposiciones unilaterales”, según el informe político al que ha tenido acceso este diario.
A juicio de IU el principal problema de la campaña fue la posición política de Sumar, al centrarse en disputar el voto al PSOE en la última semana, en vez de hacer gala del activo de participar en el Gobierno de coalición. De cara a la conformación del nuevo Parlamento Europeo, Maíllo exige a Sumar "tener representación" en Europa, después de una negociación en la que se vean las fórmulas.
Ante esta reflexión que comienza la izquierda, IU ya deja clara cuál será su posición. IU ya había avisado a Sumar de que estaba “superado” -como espacio aglutinador de la izquierda-. En otras palabras, que ya –tras los resultados en las elecciones europeas Sumar no sería el espacio hegemonizante de la izquierda alternativa. El partido de Maíllo apostará por construir un “espacio de colaboración” que venga desde alianzas sociales realmente existentes, fortalezca los lazos de trabajo de las diversas militantes y personas no adscritas y, a la vez, “consolide con método democrático el funcionamiento de un grupo parlamentario que ensanche legislativamente derechos a la sociedad.
En el informe político, Maíllo avisa que para la nueva etapa se debe construir “un sujeto político útil con la emergencia de frenar la barbarie”. Y recomienda para este proceso, “no seguir cometiendo errores y no gastar más tiempo en irrelevancias palaciegas frente a la urgencia de la situación”. Es claro en su análisis el coordinador, “no estamos para tonterías”, avisa.
Reivindica IU a su organización para la reconstrucción del espacio bajo métodos democráticos para la toma de decisiones y busca poner la mirada en fortalecer las alianzas sociales como condición para conformar las político-electorales. “La construcción de un espacio de izquierda reconocible y el avance de derechos dependen de la movilización y el conflicto social, no solo de la aritmética parlamentaria”, sostiene el partido. Señala, además, que es el tiempo “de la militancia” en la vida cotidiana y llama a defender la democracia “como poder del pueblo”. El partido propone una Convocatoria por la Democracia para el mes de otoño con este objetivo. Un espacio de encuentro sobre la “involución política y democrática”, la política de alianzas y el papel de la izquierda estatal y europea.
