Cuando las temperaturas descienden en los fríos inviernos, es común que muchas personas enfrenten el desafío de combatir el resfrío y la acumulación de mocos. Seguir 6 consejos claves para revertir esta situación es fundamental.
Estos síntomas, característicos de la temporada, pueden afectar el bienestar diario y la calidad de vida. Ante este escenario, es fundamental contar con estrategias efectivas para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones asociadas a las afecciones respiratorias.
Conocé a continuación 6 simples consejos del portal Mejor con Salud para evitar de forma efectiva y natural los molestos síntomas de los resfríos invernales.
Cuando las temperaturas bajan, es esencial vestirse adecuadamente. Utilizar abrigos, sweaters de lana, camisetas de manga larga, pantalones largos y calzado cerrados es clave para mantener el calor corporal.
En caso de nieve, incorporá bufandas para proteger el cuello, guantes y orejeras. La idea es que las prendas retengan la humedad y mantengan tu piel y cuerpo calientes, aumentando así tus posibilidades de evitar un resfriado.
Durante el invierno, es recomendable consumir frutas y verduras ricas en vitaminas C y D, ya que fortalecen el sistema inmunológico. Además, las bebidas calientes como el té o infusiones ayudan a mantener una temperatura corporal adecuada.
No olvides mantenerte bien hidratado, bebiendo suficiente agua, caldos y sopas.
Aunque haga frío, es importante mantener una rutina de ejercicio físico en invierno. La actividad aeróbica y otras formas de ejercicio refuerzan el sistema inmunológico, ayudándote a ser más resistente a los virus del resfriado que circulan en el ambiente.
Los virus del resfriado se propagan fácilmente, especialmente en invierno. Por eso, mantener una buena higiene personal es fundamental. Lavarse las manos frecuentemente, especialmente al llegar a casa o antes de comer, es una medida preventiva esencial.
Además, evitá tocarte la cara, específicamente la boca, los ojos y la nariz, si no te lavaste las manos recientemente.
La limpieza del hogar juega un papel importante en la prevención de resfriados. Es vital desinfectar todas las áreas de la casa, incluyendo la cocina, los baños y los dormitorios, así como los objetos de uso diario.
Mantener la temperatura de tu hogar alrededor de los 23°C, sin corrientes de aire de puertas o ventanas abiertas, también ayuda a prevenir la aparición de resfriados.
El descanso nocturno es clave para evitar resfriados. Dormir al menos ocho horas y evitar trasnochar, mantiene tu estado de ánimo y salud en buen estado. Asegurate de abrigarte bien al dormir, utilizando pijamas o ropa de tela gruesa y una colcha que te mantenga caliente durante la noche.
Estos consejos te ayudarán a mantenerte saludable y libre de resfríos durante los fríos meses de invierno. Siguiendo estas recomendaciones, podés disfrutar de la temporada sin preocuparte por esos incómodos síntomas de resfriado.
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La congestión nasal y la acumulación de mucosidad en las vías respiratorias son comunes durante el invierno. Estos síntomas, que generalmente vienen con los resfriados, dificultan la respiración y suelen ser verdaderamente molestos.
Conocé a continuación algunos métodos naturales y efectivos para mejorar tu bienestar durante la temporada fría:
Bebidas calientes: consumir líquidos calientes, como té de jengibre o sopa de pollo, ayuda a diluir la mucosidad y facilita su expulsión.
Uso de vapor: utilizar un humidificador de vapor frío afloja la mucosidad y reduce la congestión. Es importante limpiar el humidificador regularmente para evitar bacterias.
Gárgaras con agua salada: disolver media cucharadita de sal en una taza de agua tibia y hacer gárgaras varias veces al día elimina la flema de la garganta.
Miel: consumir una cucharada de miel cada 3 a 4 horas ayuda a aliviar los síntomas gracias a sus propiedades antivirales y antibacterianas.
Alimentos y hierbas: incorporar ajo, jengibre, limón, y especias como la cayena en la dieta fortalece el sistema inmunológico y combate infecciones respiratorias.
Aceites esenciales: inhalar aceites esenciales como eucalipto, menta o árbol de té, o aplicarlos en el pecho mezclados con aceite de coco, facilita la respiración y afloja la mucosidad.