¡Misión cumplida! Los cuatro voluntarios han estado viviendo y trabajando durante un año en una simulación de un hábitat terrestre de la NASA que simula a Marte, pero por fin saldrán de su hogar terrestre el sábado 6 de julio.
Se trata de la primera de las tres simulaciones que están planificadas de la superficie de Marte, reciben el nombre de CHAPEA (Crew Health and Performance Exploration Analog, por sus siglas en inglés).
“La NASA está liderando el regreso a la Luna para realizar actividades científicas y de exploración a largo plazo, a través de la campaña Artemis. Las lecciones aprendidas en la Luna y sus alrededores preparan a la NASA para el próximo gran salto: enviar a los primeros astronautas a Marte”, menciona a través de un comunicado.
El equipo es integrado por: Kelly Haston, científica investigadora con experiencia en la construcción de modelos de enfermedades humanas; Anca Selariu, microbióloga de la Marina estadounidense; Ross Brockwell, ingeniero estructural y administrador de obras públicas; y Nathan Jones, médico certificado en medicina de emergencia.
Durante los 378 días de la misión, la tripulación realizó la simulación de distintas operaciones de la misión a Marte; tales como la cultivación y cosecha de verduras para alimentarse, operar bajo factores de estrés adicionales, retrasos en comunicaciones, limitaciones de recursos y aislamiento, incluidas las de paseos por el mar. Este proyectó comenzó desde el 25 de junio del año pasado.
La NASA aplicará requisitos de cuarentena para la tripulación de CHAPEA, por lo que en las instalaciones habrá restricciones y no se atienden solicitudes para asistir al evento.
Evidentemente este será un acto muy relevante, por lo que el sábado 6 de julio la NASA brindará una cobertura especial en vivo de la salida de la tripulación del hábitat que se localiza en el Centro Espacial Johnson en Houston.
Esta actividad será transmitida en las plataformas digitales y en el sitio web oficial de la NASA. También podrás mantenerte informado en el portal de El Financiero.
La NASA anunció un contrato con SpaceX por 843 millones de dólares (unos 787 millones de euros) para que se construya un vehículo espacial, este buscar sacar a la Estación Espacial Internacional (EEI) de su órbita para su destrucción segura cuando su vida operativa llegue a su fin.
La empresa de Elon Musk fue la elegida al considerar que debe “tener la capacidad de desorbitar la estación espacial y asegurarse que se eviten riesgos a zonas habitadas”.
“Esta decisión es también en apoyo a los planes de la NASA para futuros destinos comerciales y permite continuar con el uso del espacio cercano a la Tierra”, explicó Ken Bowersox, administrador adjunto de Operaciones Espaciales y Misiones de la NASA en Washington.
“El laboratorio orbital será recordado como un ejemplo de asociación espacial para la ciencia y la exploración en beneficio de todos”, añadió el funcionario.