A través de un informe, la Contraloría advirtió que se inició la construcción de las nuevas vías internas, que conectarán el nuevo terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJC) con los puentes modulares provisionales, sin haber suscrito una adenda al Contrato de Concesión que incorpore dichas inversiones (costo, plazo, etc.). Esta situación incumple el marco legal vigente que dispone que las adendas no tienen efectos retroactivos, sino que primero se deben firmar y luego, ejecutar.
Además, la Contraloría indicó que aquella firma de la adenda no se ha concretado, pese a que se aprobó un régimen especial para ello, mediante el Decreto de Urgencia N° 009-2024, que permite que el Ministerio de Transportes (MTC) no requiere de la opinión de la Contraloría General, ni del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), sino únicamente de Ositran.
De acuerdo a la Contraloría, sin esta adenda, la construcción de las vías internas, dentro de los terrenos de la concesión, no debería continuar. Esta postura ha generado un punto crítico, ya que una paralización de las obras podría retrasar significativamente la apertura del nuevo terminal aéreo del Aeropuerto Jorge Chávez que está programada para el próximo diciembre, con lo que se estaría perjudicando a los usuarios y operadores aeroportuarios, ya que mientras no se firme una adenda, no se podría continuar con la construcción.
Asimismo, la Contraloría verificó que la ejecución de las vías internas no ha sido objetada por el Ministerio de Transportes ni por el Ositran, que viene supervisando dichos trabajos desde mayo de 2024.
La construcción de las nuevas vías internas permitirá conectar el interior del nuevo terminal de pasajeros del Aeropuerto Jorge Chávez con los puentes modulares provisionales que vienen siendo instalados por Provías Nacional, que se encuentran ubicados en el cruce de las Avenidas Aeropuerto y Morales Duárez.
Además, el puente Santa Rosa debía ser la vía de acceso principal al nuevo terminal de pasajeros de acuerdo con el Proyecto de Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, pero a la fecha el MTC no ha iniciado su construcción a pesar de los riesgos que en su momento dio a conocer la Contraloría. También, el incumplimiento de la ejecución del Puente Santa Rosa ha generado sobrecostos al Estado, debido al uso de recursos públicos adicionales para la instalación de los dos puentes modulares provisionales por casi 12 millones de soles.
Por otra parte, el informe de la Contraloría señala también que ni el MTC ni la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) han tomado acciones concretas para superar las limitaciones en la operación de la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control del Aeropuerto Jorge Chávez.
Esta situación imposibilita que, ante la ocurrencia de un evento que restrinja el uso de la pista de aterrizaje actual, se pueda usar la pista nueva de manera simultánea y permanente, evitando así la suspensión de las operaciones aeronáuticas que afecte a los usuarios.
Aquellas limitaciones implican un problema de la dualidad de imagen en los vidrios de la nueva torre de control que no fueron advertidos por Ositran en su calidad de supervisor durante la ejecución; y la capacitación de los controladores aéreos para operar las dos pistas de aterrizaje en simultáneo.
