La ciudadela inca de Machu Picchu conmemorará un evento trascendental en su historia este domingo 7 de julio. Y es que hace 17 años, este Patrimonio de la Humanidad, reconocido por la Unesco, fue declarado como una de las siete maravillas del mundo. Su elección no solo destacó la belleza majestuosa y su valor histórico, sino que también la posicionó como uno de los destinos turísticos más populares del mundo.
Hasta el año 2019, antes de la pandemia del covid-19, se habían registrado más de un millón de turistas. Desde entonces, la afluencia de visitantes a la ciudadela inca ha ido aumentando de forma gradual y se espera superar el nivel previo a la emergencia sanitaria. Machu Picchu, ubicada en la región de Cusco, es una maravilla arquitectónica y natural que no solo ofrece una ventana al pasado incaico, sino que también representa un símbolo de orgullo para los peruanos.
El 7 de julio se conmemorará un aniversario más del reconocimiento de Machu Picchu como una de las siete maravillas del mundo en 2007. Esta distinción, otorgada por la Fundación New 7 Wonders, marcó un hito en la historia del turismo y la cultura peruana. La inclusión de este Santuario del Cusco en esta prestigiosa lista no solo elevó su perfil internacional, sino que también reforzó la importancia de conservar y proteger este invaluable sitio arqueológico.
A partir de entonces, el 7 de julio se ha convertido en acontecimiento significativo para Perú, con diversas actividades y ceremonias que resaltan la importancia de Machu Picchu. Además, constituye una oportunidad para que los peruanos y visitantes reflexionen sobre la relevancia de este sitio y su contribución al patrimonio cultural mundial. Las celebraciones incluyen eventos culturales, visitas guiadas y programas educativos que buscan fomentar el aprecio y la conservación de nuestro patrimonio.
Para incrementar el flujo de turistas, las autoridades gubernamentales han adoptado medidas importantes como el aumento del aforo a 5.600 visitantes diarios, vigente desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre, y del 30 al 31 de diciembre de 2024. Vale recordar que Machu Picchu ha sido elegida como escenario para filmar destacadas producciones cinematográficas, entre ellas la exitosa película "Transformers: el despertar de las bestias".
La elección de Machu Picchu como una de las siete maravillas del mundo moderno se inició con la selección de 78 monumentos de todos los países. Este proceso concluyó con la reducción de la lista a 21 finalistas, seleccionados por su destacado valor cultural y arquitectónico. De esta forma, el 7 de julio de 2007, el concurso organizado por la Fundación New 7 Wonders llegó a su fin con el anuncio de los 7 ganadores.
La campaña de votación contó con más de 100 millones de votos virtuales emitidos por personas de diferentes partes del mundo. De igual forma, destacó la excepcional belleza y el valor cultural de Machu Picchu, atrayendo la atención internacional y fomentando el turismo hacia Perú. Este reconocimiento no solo elevó el perfil de Machu Picchu, sino que también subrayó la necesidad de proteger y conservar este sitio para futuras generaciones.
Hay que recordar que junto con Machu Picchu fueron elegidos otros importantes atractivos como la Gran Muralla (China), el Taj Mahal (India), la ciudad arqueológica e histórica de Petra (Jordania), la efigie del Cristo Redentor (Brasil), el Coliseo romano (Italia) y la pirámide de Chichén Itzá (México).
Nueve años antes de la llegada del estudioso estadounidense Hiram Bingham a Machu Picchu, un campesino de 18 años llamado Agustín Lizárraga llegó a la ciudadela e incluso dejó su inscripción ("Agustín Lizárraga 14 de julio - 1902"), la cual luego fue borrada. A pesar de esto, fue Hiram Bingham quien dio a conocer a nivel mundial la maravilla del Perú en 1911.
Guiado por pobladores locales, Bingham se encontró con las ruinas de una antigua ciudad inca, escondida en las montañas de los Andes. Este hallazgo no solo reveló una de las maravillas arquitectónicas más impresionantes del mundo antiguo, sino que también abrió las puertas a un mayor entendimiento de la civilización incaica.
Bingham, acompañado por un equipo de arqueólogos y científicos, llevó a cabo varias expediciones a Machu Picchu, documentando y estudiando sus estructuras y artefactos. Su trabajo fue crucial para dar a conocer Machu Picchu al mundo y para iniciar los esfuerzos de conservación que continúan hasta hoy. La historia de su descubrimiento es un testimonio del valor de la exploración y la investigación en la preservación del patrimonio cultural.