Con la llegada del verano, la sanidad pública en España se prepara para un periodo de alta presión asistencial debido a la falta de médicos por los turnos de vacaciones.
Ignacio Guerrero, presidente de Unión Médica Profesional (Unipromel) y oftalmólogo en el Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, asegura que esta saturación no se producirá en el sector privado.
El motivo de que el colapso no se traslade a dicho sector es que la demanda de servicios médicos privados disminuye notablemente durante los meses de verano.
Motivo: simplemente, porque los clientes se van de vacaciones. “Ninguno elige operarse de cataratas en agosto ni programa cirugías en estas fechas”, explica Guerrero a Confidencial Digital. “La sanidad privada es muy estacional”.
“Nuestra actividad depende de la de nuestros clientes”, sostiene Guerrero. “El 90% de los médicos en la sanidad privada somos autónomos y organizamos nuestras agendas en base a las suyas. La actividad se recupera en septiembre y no se requieren medidas extraordinarias para paliar ningún déficit”.
El presidente de Unipromel –asociación que representa a gran parte de los médicos privados que ejercen como autónomos en España– explica que, en otros períodos festivos, la asistencia médica privada también es muy baja. “En Navidad, Semana Santa o durante ferias como la de Sevilla, la demanda cae”.
La sanidad privada sí experimenta picos de congestión en otras épocas del año. “La saturación en los privados ocurre en temporadas altas, como cuando los niños regresan al colegio y aumentan los casos de catarros y gripes,” explica Guerrero.
En estos periodos, los hospitales privados se organizan internamente para manejar el incremento de pacientes, aumentando tanto el número de especialistas como el número de pacientes que atienden por día.
Las vacaciones dejan las plantillas de médicos que trabajan en la sanidad pública aún más reducidas que el resto del año, con un déficit estimado de 5.874 doctores.
La situación se complica aún más este año, porque los MIR que terminan su residencia, usualmente contratados para cubrir las vacantes veraniegas, no estarán disponibles hasta después del verano debido a los retrasos causados por la pandemia.
La falta de médicos en la época estival ha provocado un conflicto político entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad. Las autonomías, especialmente las gobernadas por el PP y el PNV, han solicitado al Ministerio que intervenga, pero la ministra, Mónica García, les ha respondido que la gestión de personal sanitario es competencia de las autonomías y que no pueden acortar la residencia de los MIR ni permitirles actuar sin supervisión.
Las preocupaciones se centran especialmente en los médicos de familia, quienes ya enfrentan un déficit significativo de profesionales, junto a una demanda creciente, exacerbada por la pandemia. Estos especialistas son cruciales tanto en centros de salud como en urgencias hospitalarias, los puntos más críticos durante el verano.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) anticipa grandes dificultades en zonas turísticas como Andalucía, Comunidad Valenciana y Baleares, donde la población se multiplica durante el verano.
La falta de MIR disponibles para contratar este año ha complicado los planes de contingencia habituales, y se espera que la solución implique doblar turnos y pagar horas extra a los médicos existentes.
La Comunidad de Madrid ha adoptado una medida excepcional: contratar médicos extracomunitarios, para paliar el déficit de profesionales durante el verano.
Desde el mes de junio, la Consejería de Sanidad ha considerado deficitarias todas las especialidades, y ya ha autorizado la contratación de estos profesionales extracomunitarios para cualquier rama en todos los hospitales de la región.
Hasta ahora, los médicos venezolanos, cubanos, argentinos... latinos en su mayoría, que se habían formado en España pero no tenían la nacionalidad española o de algún país europeo, solo podían acceder al sector privado. Con esta iniciativa se les hace un hueco en la sanidad pública, aunque de forma temporal, concretamente por tres años.
La escasez de médicos en España repercute también en el ámbito privado. En los próximos 15 años, el 40% de los especialistas en estos hospitales se habrá jubilado. Actualmente, el 95% de los centros de salud privados presenta una necesidad "media-alta" de contratación de enfermeras y un 58% requiere médicos.
Así lo indica la patronal del sector, argumentando que la media de edad de los facultativos en activo en España es de 50 años, según la información que publicó El Periódico de España el verano pasado.
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) recuerda que para 2027 se necesitarán 9.000 médicos anuales en el Sistema Nacional de Salud (SNS), tal y como recoge el 'Informe Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035' del Ministerio de Sanidad.
La organización destaca la carencia de personal que afecta estructuralmente al Sistema Nacional de Sanidad en su conjunto.
