Las lágrimas aparecieron en los ojos de todos los alemanes con el pitido final que certificó su eliminación en la Eurocopa y su seleccionador, Julian Nagelsmann, fue uno más. En la entrevista postpartido, el técnico reconoció estar conteniéndose las lágrimas por la dureza de la derrota ante España y piensa en sus próximos retos en el banquillo de Alemania.
El sueño de Alemania de conquistar una Eurocopa en su tierra llegó a su fin de una forma muy cruel: con un gol al final de la prórroga en unos cuartos de final y contra uno de los rivales más difíciles de todo el torneo. El público y los jugadores se derrumbaron cuando se confirmó la derrota y ni siquiera Julian Nagelsmann pudo contenerse. A pie de campo, en una entrevista con la cadena Das Erste, se mostró muy dolido por la posibilidad única que se les había presentado en esta Euro y por lo mucho que habían luchado.
«Estoy conteniéndome las lágrimas… Remontamos y reaccionamos bien. Estuvimos mucho más cerca del gol de la victoria que España… Duele porque tardaremos dos años en llegar más lejos. Y probablemente no tendré otro torneo en casa en mi carrera».
Nagelsmann también se lamentó por la gran unidad que se había formado entre los ciudadanos alemanes y la selección, todos compartiendo el sueño de levantar este título. «Hemos tenido un gran vínculo con la gente del país, hay gente delante del televisor que no lo había estado en los últimos años. Eso es algo que nos llevaremos con nosotros, pero nos habría gustado durar una semana más», afirmó.
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Este varapalo en el torneo donde Alemania era anfitriona no ha hecho que Nagelsmann pierda las ganas de seguir en su puesto. Si bien queda mucho para que llegue el Mundial, el seleccionador quiere empezar a trabajar en la Nations League cuando asuma el golpe.
«No sé cuál es el plan ahora porque no contaba con caer eliminado. Mi equipo y yo tenemos el trabajo de pensar sobre el equipo ahora y qué es lo que hay que hacer en la Nations League en septiembre».
El exentrenador de FC Bayern, Leipzig y Hoffenheim tiene contrato con la Selección Alemana hasta 2026, coincidiendo con la próxima Copa del Mundo. Si nada cambia, los plazos se cumplirán. Ahora es tiempo de soltar, o de aguantar, las lágrimas por la eliminación.
