El Parador de Molina de Aragón , el número 98 de la red española, abrirá sus puertas el próximo 5 de septiembre tras una inversión de más de 22 millones de euros y 13 años después de iniciarse un proyecto en el que ha habido numerosos retrasos. El establecimiento tiene 7.000 metros cuadrados en una parcela de 42.000 metros cuadrados. Dispone de 24 habitaciones y tres plantas que cuentan con bar-cafetería, comedores, dos salones de convenciones con un aforo de entre 300 y 500 personas, salones sociales, jardines y aparcamiento para 60 vehículos. En total, se crearán alrededor de 35 empleos directos . Se trata de un edificio de nueva planta, orientado hacia el castillo de Molina y situado en la zona alta del municipio. Su construcción ha quedado integrada en el paisaje gracias a los materiales utilizados, con la piedra como elemento principal, uniéndose con la muralla que rodea al castillo y con la imagen tradicional de las casas molinesas. El parador ha sido recepcionado este viernes por la directora general de la entidad gestora, Raquel Fernández, en un simbólico acto de entrega de llaves de manos del ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. La construcción de este parador fue un compromiso del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero para dinamizar la economía de esta zona tan despoblada y después del incendio de Riba de Saelices en 2005, en cuya extinción fallecieron once miembros de un retén forestal y se calcinaron más de 13.000 hectáreas. Jordi Hereu ha destacado que ahora «se hace realidad aquella promesa», un anuncio que «es siempre una muy buena noticia, y es un ejemplo de la apuesta indudable de España por liderar la transformación del turismo hacia un turismo de mayor calidad y valor añadido». «Contar con un parador dinamiza el territorio, proyecta una imagen de turismo de calidad y excelencia, contribuye a la actividad económica en la zona y a la generación de empleo», ha asegurado el ministro de Industria y Turismo. Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha felicitado a «equipo técnico, arquitectos y constructora», además de a Raquel Sánchez y Jordi Hereu, quienes «han empujado y acelerado una obra que se llegó a atragantar». Page ha recordado el paréntesis que supuso para el proyecto la legislatura 2011-2015, con María Dolores de Cospedal de presidenta de Castilla-La Mancha, donde incluso «hubiera dudas sobre si era mejor volver a empezar o retomar el proyecto antiguo». Finalmente, lo que hay es un nuevo parador «de los que van a hacer sentir orgullosa a toda la red, porque va a ocupar una fuerza extraordinaria en la imagen que transmite». «Este parador va a recargar mucho la autoestima de Molina de Aragón y su confianza en el futuro. De manera que estamos muy contentos, sinceramente», ha concluido.
