La
pintura rupestre encontrada en la
isla indonesia de Sulawesi muestra tres figuras humanas que portan varas, paradas frente a un cerdo con el que parecen estar interactuando. Lo curioso es que el parpadeo de la luz de las antorchas sobre la pared de roca
hace que las figuras bailen y salten, animando la escena hasta convertirla en una historia. Ahora, gracias que los científicos han utilizado una técnica nueva y más precisa para estimar las edades de las pinturas rupestres, han descubierto que
eran más arcaicas de lo que se creía. Es la evidencia más antigua de narración de historias y se remonta a más de 50.000 años de antigüedad, lo que sugiere que nuestros ancestros podrían haber estado usando el arte como una forma de contar historias durante mucho más tiempo de lo que pensábamos.
Leer más
]]>