El encuentro del pasado lunes en la nueva terminal del Aeropuerto de Córdoba entre el ministro de Transportes, Óscar Puente , y la consejera de Fomento de la Junta de Andalucía, Rocío Díaz , parece que ha servido para templar ánimos y acercar posturas de cara a infraestructuras claves para Córdoba. La propia titular de Fomento le emplazaba en el acto a retomar los encuentros para activar los 2,3 kilómetros que restan de la Variante Oeste , una vía de alta capacidad determinante en el desarrollo logístico de Córdoba. Puente, que después despachó en la Subdelegación del Gobierno con su titular Ana López los diferentes proyectos estancados, parece haber reaccionado al llamamiento que autoridades y empresarios de Córdoba vienen haciendo desde hace años. Según avanzó ayer Ana López, el director general de Infraestructuras Viarias del Ministerio y su homónimo en la Consejería de Fomento mantendrán una reunión el próximo 15 de julio (lunes) para retomar carreteras como la Variante Oeste, que hasta ahora era casi un muro infranqueable. Un bucle sin salida. El penúltimo episodio del tira y afloja entre el Gobierno y la Junta de Andalucía viene de hace unas semanas. El Ministerio de Transportes daba el enésimo portazo al asunto cargando las culpas sobre el Gobierno andaluz, cuya titular de Fomento le recordaba tiempo atrás en sede parlamentaria la voluntad del Ejecutivo que preside Juanma Moreno por potenciar el área logística de la ciudad. En una respuesta escrita al Grupo Socialista en el Congreso, que adelantó ABC, el departamento de Óscar Puente volvía a insistir en que para retomar la Variante Oeste (2,3 kilómetros que restan) hay que firmar un convenio con la Junta que desarrolle el protocolo que ambas administraciones firmaron en octubre de 2006 . A renglón seguido el reproche: «Para que la Junta aporte la financiación establecida en el citado protocolo, un 14,6% del importe total de la actuación, que habría que actualizar». Esa es la idea que la subdelegada del Gobierno en Córdoba trasladó ayer que puede ser el primer objetivo del encuentro técnico del día 15, cara a la firma de un convenio que ordene esa hoja de ruta y reparta cargas económicas y técnicas. El coste del proyecto al que se ha venido refiriendo el Ejecutivo, y que se encargó por el PP en Moncloa en 2010 y se acabó en 2012 para este tramo que debe unir la carretera del Aeropuerto (N-437) con la de Palma del Río (A-431), ascendía a 23,6 millones de los que 3,45 deben poner las arcas autonómicas. Pero el proyecto ha quedado obsoleto en precio y cumplimiento técnico de la normativa vigente hoy (señales, viaductos,...).
