El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), mediante resoluciones ministeriales publicadas el 4 de julio, ha aprobado la expropiación de dos predios ubicados en Lima para la construcción del Anillo Vial Periférico. La autopista, de 34,8 kilómetros de longitud, que buscará conectar 12 distritos de la ciudad en cuestión de minutos, requiere la adquisición de casi 3.000 inmuebles.
Bajo la resolución ministerial N° 355-2024-MTC/01.02, el sector autorizó la expropiación de un inmueble valorizado en S/387,776. El dinero será depositado en la cuenta del Banco de la Nación de los propietarios dentro de 10 días. Los ocupantes tendrán un plazo máximo de 30 días para entregar el predio; caso contrario, se podrían iniciar procedimientos de ejecución coactiva.
En una segunda resolución ministerial, de N° 356-2024-MTC/01.02, el sector presidido por Raúl Pérez Reyes autorizó la expropiación de un segundo predio por un valor de S/634,924.86. Monto que también sería pagado dentro de 10 días. En total, el MTC ha destinado más de 1 millón de soles, que se suman a los más de 184 millones de soles que el sector ya había gastado para mayo de este 2024.
Johany Gonzales, presidenta de la Asociación de Propietarios Afectados por el proyecto Anillo Vial Periférico Lima Callao, que agrupa a vecinos de distritos como San Juan de Lurigancho, Independencia, Chosica y Jicamarca, explica que los residentes se oponen a la construcción de la autopista porque vulnera derechos fundamentales como la vivienda, la propiedad, la tranquilidad y un ambiente saludable. Consideran que el proyecto es obsoleto y no se adapta a las necesidades actuales de la ciudad, ya que ha sido planificado hace 30 años mientras que los vecinos llevan viviendo más de 50 años en sus hogares.
Gonzales subraya que la obra no considera la consolidación urbana en las áreas afectadas, donde los vecinos han establecido fuertes lazos comunitarios y construido sus vidas y las de sus familias. Además, critica la falta de consulta previa por parte de las autoridades para la ejecución del proyecto, calificando el proceso de expropiación como ilegal y contrario al artículo 70 de la Constitución Política del Perú. San Juan de Lurigancho sería uno de los distritos más afectados.
La asociación ha intentado dialogar con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y otras entidades como el Colegio de Ingenieros y Arquitectos para buscar soluciones, pero no han logrado un consenso. Incluso, cuando asistieron a la ceremonia de adjudicación del proyecto en Proinversión, no fueron atendidos. Ante esta situación, han presentado una medida cautelar y una acción de amparo para proteger sus propiedades, aunque aún no han recibido una respuesta oficial.
El Anillo Vial Periférico, adjudicado al consorcio español formado por Cintra, Acciona y Sacyr por ProInversión, conectará 12 distritos de Lima y Callao, beneficiando a 4.5 millones de personas. Esta moderna autopista de 34.8 kilómetros facilitará la conexión con la Panamericana Norte y Sur y la Carretera Central, mejorando el acceso al puerto del Callao, al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, al Puerto de Chancay y al futuro Parque Industrial de Ancón, lo que incrementará la productividad y competitividad del país.
El diseño de la autopista reducirá significativamente los tiempos de viaje: de Ate Vitarte a Independencia se tomará 15 minutos (en lugar de 60), de Ate Vitarte a San Juan de Lurigancho 10 minutos y de San Juan de Lurigancho a Independencia solo 5 minutos. Además, se integrará con los principales sistemas de transporte urbano como las Líneas 1 y 2 del Metro de Lima, el ramal de la Línea 4, el Metropolitano y el futuro teleférico entre San Juan de Lurigancho e Independencia.
La construcción del Anillo Vial Periférico, que se completará en 9.5 años, estará dividida en tres tramos y generará aproximadamente 70,000 empleos directos e indirectos durante su construcción, y 20,000 empleos en su operación y mantenimiento. El proyecto también incluye 30 kilómetros de vías alternas para libre circulación, mejorando la seguridad al reducir la congestión y los asaltos en las vías actuales. Este proyecto tendrá un impacto positivo en la economía, representando el 2.5% del PBI de Lima y reduciendo la brecha de infraestructura de transporte en un 13%.