El primer ministro se enfrenta a una encrucijada. Las encuestas señalan que los conservadores van a encarar un batacazo histórico, al tiempo que la derecha radical de Nigel Farage , cerebro del Brexit, gana presencia. Por eso, para esta cita con las urnas Rishi Sunak promete nuevos recortes de impuestos si su partido es reelegido en las elecciones del 4 de julio. La pandemia o las polémicas por la inmigración han sido algunos de los acicates que han ido desgastando a un partido que ha visto pasar a tres primeros ministros en un lustro. Los sondeos indican que los conservadores obtendrían 108 escaños, en contraste con los más de 400 escaños que reunirían los laboristas bajo la figura de Keir Starmer. Según la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS), la economía iba a crecer un 0,1% en 2023 respecto a 2022. La realidad es que la economía británica lleva casi dos años estancada. De hecho, en la presentación de su programa Sunak ya destacó ser consciente del malestar general entre la población. «No estoy ciego ante el hecho de que la gente está frustrada con el partido y conmigo...no han hecho todas las cosas bien«, afirmó. Ahora, le toca a las urnas decidir si su apuesta en forma de programa cuenta con el respaldo de los ciudadanos. Destacamos las propuestas en el ámbito económico, la vivienda, la seguridad y una de las más polémicas en su mandato, la inmigración. Su plan se apoya poderosamente en la economía para disminuir las distancias con el partido laborista . Sunak habla de un recorte anual de 15.000 millones de dólares al gasto social y 7.000 millones de dólares al año de ahorros con la lucha por la evasión fiscal. Sunak aseguró en una entrevista en la BBC que un gobierno conservador ayudará a los trabajadores a «conservar más del dinero que ganan». Tampoco se olvida de los trabajadores autónomos que representan más de 4 millones de personas, en suma son el 13% del empleo. La idea es reducir la presión de la tasa pagada del Seguro Nacional. Incluso Sunak ha comentado el objetivo de abolir completamente el Seguro Nacional, que es como nuestra seguridad social, cuando sea «asequible hacerlo». La estrategia es presentarse como alguien que aliviaría la presión en los bolsillos del contribuyente, frente a los laboristas, que tradicionalmente buscan desplegar medidas sociales que requieren una recaudación fiscal elevada. De ahí que dijera «todos sabemos lo que hacen los socialistas, ¿no? Te quitan más dinero porque creen que les pertenece», dijo Sunak en alusión a Keir Starmer. Otro punto a destacar es su apoyo a la vivienda mediante la recuperación del programa 'Help to Buy'. Un proyecto con detractores porque dicen que aumenta el precio de las casas, mientras que otros defienden su importante ayuda para abrirse paso en el complejo sector inmobiliario. Se trata de un préstamo de hasta el 20% para comprar una propiedad de nueva construcción sufragado por el gobierno para los que se estrenan en la compra de una vivienda. Además, los propietarios que vendan a sus inquilinos recibirían alivio del impuesto sobre las ganancias de capital, con la intención de hacer el proceso beneficioso para los propietarios y también para los inquilinos, al ahorrarse los elevados costos de mudanza. Propone conseguir 8.000 agentes de policía adicionales durante los próximos tres años, aumentando el pago de las tarifas de visa. El retroceso de Reino Unido, desde 2022, en el ranking de paz global se ha achacado a la gestión de los conservadores. Otro tema polémico ha sido la Nueva Ley de Servicio Nacional . Sunak ha prometido que restablecerá el servicio nacional obligatorio para todos los británicos de 18 años si gana las elecciones generales del 4 julio. Los jóvenes de 18 años tendrían que elegir entre un empleo a tiempo completo en las Fuerzas Armadas o en ciberdefensa durante un año, o un voluntariado en su comunidad, en el que participarían un fin de semana al mes durante un año. Es un tema clave de la campaña. El proyecto de Sunak de llevar a los inmigrantes ilegales a Ruanda sigue en pie a pesar de las controversias desatadas desde su anuncio. Mientras que otros les acusan de no poner freno a la llegada de inmigrantes. En cifras, la inmigración neta en el país s e ha duplicado en la última década. Y en 2024, se ha llegado a una cifra récord que rebasa las 10.000 personas. «Para terminar con el problema de la inmigración ilegal hace falta un elemento disuasorio, y eso son las deportaciones a Ruanda», insiste el primer ministro, Rishi Sunak. El partido laborista le critica con este programa porque dicen que plantea objetivos que no puede respaldar. Argumentan que «independientemente de las promesas conservadoras, el dinero no está ahí». Keir Starmer, el líder laborista, moderado y europeísta, promete «una década de renovación nacional» frente a lo que han llamado «el ataque de pánico más caro de la historia» por parte de los 'tories'.
