Hoy, 4 de julio, decenas de millones de británicos decidirán, a través del poder de las urnas, a los nuevos miembros de la Cámara de los Comunes y, tras 14 años de gobiernos conservadores, todo parece apuntar a que Reino Unido cambiará de inquilino en el número 10 de Downing Street y, casi con total seguridad, de formación política en el gobierno.
El drástico [[LINK:TAG|||tag|||6336187987d98e3342b2710f|||Brexit]], que supuso la salida de Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero de 2020, junto a la pandemia de la COVID-19, tuvo importantes consecuencias para la economía británica, provocando un aumento en el coste de vida que, finalmente, acabó pasando factura al Partido Conservador.
Por ello, parece que el pueblo británico escogerá hoy un cambio radical en el gobierno, alzando al Partido Laborista de Keir Starmer al poder y relegando a los conservadores a un segundo plano que, incluso, hace peligrar la permanencia del actual premier, Rishi Sunak, en el Parlamento. El actual primer ministro se presenta a la reelección en el distrito de Richmond y Northallerton y, según los sondeos, podría llegar a protagonizar la primera gran humillación de los tories en las urnas.
Los sondeos demoscópicos son tajantes y apuntan a un claro vencedor. Según los últimos datos recopilados por la empresa Techne UK, el Partido Laboralista, con Starmer a la cabeza, se posiciona como el partido favorito para ganar las próximas elecciones. De esta manera, los laboristas obtendrían el apoyo del 41% de los votantes, mientras que los conservadores lograrían convencer tan solo al 19% del electorado.
Sin embargo, otros partidos que también concurren a las elecciones, como los Liberal Demócratas, el Partido Nacional Escocés (SNP), Reform UK y los Verdes aumentarían también su representación parlamentaria, sobre todo los Liberal Demócratas y el SNP, que lograrían el 12% y el 3% de la intención del voto, respectivamente.
Además, en un promedio de todas las encuestas realizado por 'RTVE', la formación que lidera Keir Starmer sumaría el 42,1% de los votos, mientras que los conservadores conseguirían tan solo un 22,04% de ellos. En tercera posición quedaría la formación Reform UK, que obtendría el apoyo del 14,6% de los votantes, seguida por Liberal Demócratas, con un 10,62%, y por los Verdes y el SNP, con un 5,63% y un 2,85%, respectivamente.
De esta manera, al menos tres cuartas partes de los miembros del actual Gabinete del gobierno británico podrían perder sus escaños en unas elecciones que, según las encuestas, dan menos de 55 puestos a los tories en un parlamento compuesto por 650 asientos para sus parlamentarios.
En estas elecciones, además, entra en vigor la nueva delimitación de las circunscripciones, un proceso que, normalmente, se realiza cada dos décadas para ajustar los distritos y su asignación de parlamentarios a los cambios de población. De esta manera, el número de escaños para Inglaterra aumenta ahora de 533 a 543, Escocia pasa de 59 a 57 y Gales de 40 a 32, mientras que la situación en Irlanda del Norte se mantiene sin cambios con 18 escaños.
De esta manera, la Cámara de los Comunes se constituirá días después de las elecciones y, como muy tarde, el 9 de julio los parlamentarios elegirán a su speaker, es decir, al presidente de la Cámara. Así, según 'RTVE', de confirmarse los pronósticos de las encuestas, Keir Starmer será elegido primer ministro de Reino Unido a mediados de mes, en torno al 17 de julio.
