Jannik Sinner, quien hizo historia el mes pasado al convertirse en el primer italiano en alcanzar el número 1 del ATP, ha llevado el tenis en Italia a alturas sin precedentes. El miércoles por la tarde, consolidó esta nueva era en un emocionante y tenso enfrentamiento, ejecutando tres tie-breaks impecables bajo una inmensa presión para derrotar a Matteo Berrettini 7-6 (3), 7-6 (4), 2-6, 7-6 (4) y avanzar a la tercera ronda.
“Matteo y yo somos muy buenos amigos. Jugamos juntos en la Copa Davis y a veces practicamos juntos,” compartió Sinner después del partido. “Siempre es difícil enfrentarse en un torneo tan importante. Hoy fue un partido de altísimo nivel, y creo que ambos jugamos muy bien. En los tres tie-breaks, tuve un poco de suerte a veces, pero lo acepto por hoy.”
Desde que se convirtió en el primer hombre italiano en llegar a una final de Grand Slam desde Adriano Panatta en 1976 y subir hasta el número 6 en el ranking ATP, la carrera de Berrettini ha estado plagada de lesiones en las últimas tres temporadas, lo que provocó que su clasificación cayera hasta el número 154 este año. Mientras Berrettini luchaba con su forma física y rendimiento, Sinner ha ascendido hasta convertirse en el mejor jugador del mundo. Esta semana marca su primer torneo de Grand Slam como el número 1 del mundo, pero sigue manteniéndose centrado y enfocado en medio de su éxito.
A pesar de estar sin preclasificación y ser visto como vulnerable, Berrettini presentó un formidable desafío para Sinner. Conocido por su poderoso saque y derecha, complementados por un perverso slice de revés y una excepcional sensibilidad en la cancha, Berrettini se ha establecido como uno de los mejores jugadores en césped en los últimos años. Este partido fue un testimonio de sus habilidades y resistencia, a pesar de sus recientes reveses.
La victoria de Sinner no se trató solo de avanzar a la siguiente ronda; fue una declaración de su fortaleza mental y destreza estratégica. Su capacidad para mantenerse sereno durante los momentos críticos de los tie-breaks, especialmente contra un jugador del calibre de Berrettini, demostró por qué actualmente es el mejor del mundo. El partido tuvo todo lo que un aficionado al tenis podría desear: tensión, intercambios de alta calidad y momentos de brillantez de ambos jugadores.
Mientras Sinner continúa su búsqueda de la gloria en Grand Slam, sus actuaciones no solo destacan su talento individual, sino que también marcan un nuevo capítulo para el tenis italiano. La anticipación por su próximo partido es palpable, ya que tanto los aficionados como los expertos están ansiosos por ver hasta dónde puede llegar este joven campeón.