Washington. La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se encuentra en una posición delicada, siendo la compañera de fórmula del debilitado Joe Biden para las elecciones de noviembre y potencial candidata en caso de que el demócrata se retire de la carrera. En los últimos días, ha realizado un esfuerzo notable por equilibrar sus movimientos políticos.
“La candidata demócrata en 2024 debe ser Kamala Harris”, afirmó el exdemócrata Tim Ryan en un artículo publicado en Newsweek. Sin embargo, Biden aún no da indicios de retirarse.
Casa Blanca intenta calmar ansiedad demócrata sobre candidatura de Joe Biden
“Joe Biden es nuestro candidato, derrotamos a Donald Trump una vez y vamos a volver a derrotarlo”, declaró Harris el martes a CBS News. Aseguró sentirse “orgullosa” de hacer campaña junto al presidente estadounidense.
Tras el desastroso debate de Biden contra Donald Trump el jueves pasado, Harris, de 59 años, salió rápidamente en defensa del presidente, indicando que tuvo un “comienzo lento” pero terminó “con fuerza”.
Este miércoles, el calendario oficial del presidente incluyó un almuerzo con Kamala Harris, un encuentro que no es muy frecuente, aunque solía ser un ritual semanal durante su vicepresidencia bajo Barack Obama.
La primera mujer afroestadounidense y asiática en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos automáticamente reemplazaría al presidente en caso de su muerte o incapacidad, dado que Joe Biden tiene 81 años.
Sin embargo, esto no asegura que sea la candidata presidencial si él decide retirarse de la carrera, algo que no tiene intención de hacer por el momento.
“Durante tres años y medio siempre ha existido el rumor de que el candidato demócrata debería ser alguien que no fuera la vicepresidenta” para las elecciones presidenciales, afirmó Ange-Marie Hancock, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Ohio.
Según ella, podría estar operando una corriente subterránea de racismo y sexismo que obstaculiza a Kamala Harris.
A lo largo del tiempo, la exfiscal de California recibió menos atención favorable que el gobernador de California, Gavin Newsom, o la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
La prensa estadounidense aborda extensamente los errores iniciales de su mandato, especialmente a nivel diplomático, y las tensiones dentro de sus equipos.
A pesar de ello, la experta considera que la situación podría cambiar, especialmente porque Harris está recorriendo desde hace más de dos años los estados más disputados del mapa electoral, enfocándose principalmente en promover el derecho al aborto.
Aunque a veces se la critica por su habilidad como oradora, la vicepresidenta recibe una acogida frecuentemente entusiasta en su gira por universidades, particularmente en aquellas que acogen a estudiantes de minorías.
El martes, una encuesta difundida por CNN mostró que Kamala Harris está en una posición más favorable que Joe Biden, obteniendo un 45% de intención de voto frente al 47% del expresidente republicano de 78 años, Donald Trump.
Por su parte, el presidente Biden logró solo un 43%, frente al 49% de Trump, según otro sondeo publicado el miércoles por el New York Times/Siena College.
Biden atribuye su desempeño en el debate a la fatiga tras viajes internacionales
En caso de que Joe Biden decidiera retirarse, Kamala Harris jugaría un papel crucial durante la convención demócrata de Chicago en agosto. Sin embargo, en esta hipótesis aún incierta, es probable que no sea la única opción considerada.
La vicepresidenta ya “está muy en el radar del Partido Republicano”, según Ange-Marie Hancock.
El expresidente de 78 años volvió a difundir este miércoles un montaje de vídeo que muestra las caídas y momentos de confusión de Joe Biden, cuestionando su capacidad para permanecer “cuatro años más” en la Casa Blanca.
Concluye con la pregunta: “Y sabes quién está esperando detrás de él, ¿verdad?”, con imágenes de Kamala Harris riéndose a carcajadas como telón de fondo.
