La historia de Darwin y Génesis es un testimonio de perseverancia en tierras extranjeras. A pesar de las dificultades iniciales por la falta de documentos para ejercer sus profesiones, decidieron emprender juntos y crear 'El Chino Yuan'.
El espíritu emprendedor no conoce fronteras ni nacionalidades, y en Lima se ha desarrollado un ejemplo palpable de esto con el restaurante ‘El Chino Yuan’. Fundado por Darwin González y Génesis Castellanos, ambos venezolanos que llegaron a Perú en busca de nuevas oportunidades. La historia de ‘El Chino Yuan’ no solo habla del éxito de un negocio, sino también del poder de los sueños compartidos y del esfuerzo conjunto para construir un futuro mejor en un país ajeno.
Desde su apertura, ‘El Chino Yuan’ ha captado la atención no solo por su propuesta gastronómica única, que fusiona sabores chinos y venezolanos, sino también por la historia inspiradora que hay detrás de sus creadores. Conoce su historia en una exclusiva entrevista a La República.
La historia de Génesis Castellano y Darwin González es un testimonio de perseverancia y adaptación en tierras extranjeras. Ambos venezolanos, en 2018, enfrentaron la difícil decisión de migrar a Perú en busca de nuevas oportunidades ante la crisis socioeconómica que azotaba su país natal.
En Lima, se encontraron con obstáculos debido a la falta de documentos que les permitieran ejercer sus profesiones de periodista y cocinero respectivamente. Génesis solo encontró trabajo en el campo del marketing mientras Darwin se abrió paso cocinando en varios establecimientos, incluso en una cocina escolar de un colegio para alumnos de secundaria.
Con el tiempo, la necesidad de generar ingresos adicionales para cubrir sus gastos y apoyar a sus familias en Venezuela los llevó a emprender juntos. Así nació la idea de 'El Chino Yuan', un restaurante que introdujo en Lima la exquisita fusión de la comida chino-venezolana, una propuesta gastronómica innovadora y atractiva en Lima.
“La idea nació por tener algún dinero extra, para poder solventar cosas, enviar dinero a Venezuela y así nos topamos con esta idea de: ¿Qué podemos hacer? (¿Habrá algo que no esté haciendo nadie (en Lima)?, sostuvo Darwin González a La República.
La lucha por establecerse y cubrir sus necesidades financieras los llevó a explorar nuevas oportunidades. Darwin contó que tras tener la idea de vender comida chino venezolana en Perú, viajó a Venezuela para recorrer los restaurantes que vendían ese tipo de comida, y así poder conocer y degustar más de los sabores con el fin de replicarlos en nuestro país.
“Fui a Venezuela para ver, para probar, qué es lo que tiene (la comida), que es lo que lleva, sabes que uno como cocinero desarrolla algo que se llama memoria retroactiva, (en donde) tú puedes probar algo, oler algo y saber que lleva (…) uno como que va probando y vas como captando ese tipo de ingredientes y sabores. Yendo a Venezuela probé comida china, arroz chino, como para poder llegar al punto de la receta que queríamos vender (en Perú)”, contó el socio de Génesis.
Castellanos revela que, en el 2019, empezaron a vender la comida desde su casa ubicada en el distrito de Chorrillos. Anunciaban en las redes sociales a sus seguidores el menú que realizarían para poder agendar sus pedidos. Por lo que, usando el medio de transporte público Metropolitano y el tren eléctrico, ellos repartían sus productos.
“Darwin hacía una ruta, los sábados desde el Metropolitano, desde Matellini hasta Naranjal. Los domingos en estaciones de tren, igualmente empezaba en Atocongo y terminaba en Bayóvar. Cada uno de los venezolanos, en donde estaban, iban conociendo de la marca y quería, probar. Ese fue el comienzo de la marca”, narró Génesis.
Durante la pandemia, los emprendedores Génesis y Darwin enfrentaron el desafío de mantener viva su marca de comida china venezolana, 'El Chino Yuan'. Conscientes de la amenaza que representaba la pérdida de clientes ganados con esfuerzo, idearon una estrategia para mantenerse en la mente del público: comenzaron a vender lumpias congeladas en los minimarkets. Estos bocadillos chinos, reconocidos por su sello distintivo, permitieron que ambos socios sostuvieran su negocio y fortalecieran su presencia en el mercado durante tiempos difíciles.
“(Ofrecimos las lumpias) por todo Lima, tratando de que cuando se levantara la pandemia las personas todavía supieran que nosotros como marca existíamos y así fue”, manifestó Génesis.
Asimismo, los fundadores de 'El Chino Yuan' se ganaron su nombre y empezaron a tener más clientes. Cabe mencionar que, en un principio, sus compradores no querían pagar un servicio de delivery para recibir sus pedidos, por lo que Génesis y Darwin tenían que repartirlos acercándose a las direcciones de cada uno de ellos en un transporte público; sin embargo, gracias a la popularidad de la marca, los consumidores empezaron a pagar por un servicio de delivery motorizado para que les llevaran sus productos.
Génesis Castellanos y Darwin González han logrado captar la atención del público desde las redes sociales, consolidando su éxito con la apertura de su primer local, el restaurante El Chino Yuan, situado en el distrito de Surco desde mayo de 2021. Según los propios emprendedores, aproximadamente el 60% de sus clientes son venezolanos, mientras que el restante 40% está compuesto por peruanos, quienes se han visto atraídos por la singular propuesta de comida chino venezolana.
Además, destacan con orgullo que también han conquistado el paladar de ciudadanos colombianos, quienes elogian el sabor de sus platos.
El menú de El Chino Yuan se especializa en ofrecer exclusivamente combinaciones de comida chino venezolana, caracterizadas por sus sabores agridulces que incluyen verduras y carnes como cerdo, jamón y langostinos, acompañados por porciones de arroz frito. Esta propuesta gastronómica no solo ha conquistado la preferencia de una comunidad multicultural en Perú, sino que también ha consolidado a El Chino Yuan como un referente de la fusión culinaria entre China y Venezuela en Lima.
