Javier Milei concretó la designación del economista Demián Reidel como jefe de Gabinete de Asesores de la Presidencia, cargo que ya tenía de manera informal desde hace varios meses, cuando el jefe de Estado anunció la constitución de su Consejo de Asesores Económicos el pasado mes de marzo.
Se trata del desembarco de uno de los principales colaboradores de Milei en los últimos meses. Reidel, además de presidir ese cuerpo desde hace varias semanas, lo acompañó en una de las giras internacionales del Presidente: más específicamente a Silicon Valley, California, en donde ofició como mediador para generar vínculos con empresarios del rubro tecnológico y ayudar en los encuentros con Elon Musk (Tesla/Space X), Mark Zuckerberg (Meta) y Tim Cook (Apple), entre otros.
"Los empresarios de Silicon Valley que vimos, además de la gente más rica del planeta, es la que maneja el negocio del planeta. Estos tipos no se juntan a sacarse fotos, se juntan porque piensan que de repente hay algo interesante para discutir; Zuckerberg no necesita sacarse fotos. Esto no es un tour de vacaciones, es un tour para volver a insertar a la Argentina en el mundo", marcó el ahora funcionario en una entrevista con Canal 26.
Referentes de ese sector en Argentina no dudan de los contactos que tiene el economista. Es parte de una estrategia de mediano y largo plazo que, tanto Reidel como Milei, planean para convertir al país en un polo de inversiones por parte de empresas tecnológicas, el cual estaría orientado en el desarrollo de inteligencia artificial (IA). Aun así, aclaran que ese polo tecnológico no podría desarrollarse en el corto plazo por la falta de "infraestructura" y "estabilidad política".
Fuentes del Gobierno aseguran que el nuevo jefe de Gabinete de Asesores de la Presidencia es alguien que interpreta la visión económica de la misma manera que Milei, al igual que Federico Sturzenegger. "Si el mandato de [Luis] Caputo era más cortoplacista, el de Reidel es de largo plazo", indicó un funcionario de diálogo diario con Milei.
Así había surgido el Consejo de Asesores Económicos, el cual tenía a Reidel a la cabeza coordinando al legislador porteño Ramiro Marra, el empresario Eduardo Bastitta, el economista Fausto Spotorno, el economista del CEP Ariel Coremberg, el CEO de Carta Financiera Miguel Boggiano y el director de Econométrica, Ramiro Castiñeira.
Aunque ese cuerpo se constituyó hace más de tres meses, sus integrantes nunca mantuvieron una reunión presencial para conversar sobre las políticas estructurales de largo plazo que Milei les había encargado. En cambio, sí se hizo costumbre que algunos de ellos, con mayor exposición mediática, se apresten a prestar declaraciones a diferentes medios televisivos y radiales.
En las últimas semanas resonaron en los medios dos declaraciones de Spotorno. Una en la que marcó que una segunda etapa de la gestión económica tendría una preponderancia mucho mayor de parte de Federico Sturzenegger y otra (más reciente) en la que sugirió que el anunció de Caputo y Federico Bausilli de la semana pasada terminó siendo poco para el mercado.
"Son declaraciones a título personal de Fausto. Lo consideramos igual", manifestó un alto funcionario del Gobierno, aunque reconociendo que, ahora que ese economista es integrante del Consejo, sus dichos tienen una repercusión mucho mayor. Algo parecido sucede con Castiñeira, que días atrás consideró que el ajuste lo paga toda la sociedad porque el déficit fiscal lo generaron "los argentinos con el viva la pepa y el populismo".
Ninguno de los asesores de Reidel asumirá en la gestión nacional, confirmaron a El Cronista desde Casa Rosada. Este medio también contactó a Demián Reidel para pedirle su versión, pero no obtuvo respuesta al momento de la publicación de esta nota.
El flamante funcionario dependerá directamente de Milei, tal y como lo hacen sus secretarios como Karina Milei (General), Javier Herrera Bravo (Legal y Técnica), Eduardo Serenellini (Prensa) y María Ibarzabal Murphy (Planeamiento Estratégico Normativo). Esto se produce por el gran nivel de afinidad que existe entre ambos. "No necesitan intermediarios, hablan directamente entre ellos todo el tiempo; al igual que hace con un montón de funcionarios", dicen cerca del Presidente.