Este miércoles, 3 de julio, ha entrado en vigor la directiva europea 2019/904 , que establece que todos los envases de bebidas de hasta tres litros deben tener mecanismos para que sus tapones permanezcan unidos a las botellas al abrirlas. Se trata una medida polémica, impulsada desde Bruselas con el objetivo de minimizar la dispersión de microplásticos, que ha generado tanto las críticas de quienes lo consideran molesto como los aplausos de los que lo califican como útil para proteger al medio ambiente. Una de las voces que se ha alzado recientemente en contra de la regulación europea es la del escritor Arturo Pérez-Reverte , que a través de la red social X ha expresado su frustración con la medida: «Cada vez que tengo sed recuerdo que en Bruselas hay un hijo de puta que, cada mes, cobra un sueldo y unas dietas por complicarme los tapones de las botellas de agua «, ha manifestado. En su publicación, Pérez-Reverte incluye una foto que ilustra el problema. En la imagen, una persona intenta verter agua en un vaso desde una botella con el nuevo tapón, y se ve obligada a colocar el dedo de manera incómoda para evitar derrames. El comentario de Reverte, como la normativa europea, no ha tardado en generar polémica en redes. Muchos de sus seguidores han compartido experiencias similares con este tipo de apertura, dando la razón al escritor: «Proteger el Medio Ambiente es necesario. Ahora bien, que hay mucha gente que se está lucrando con la bandera del ecologismo como excusa, de eso no me cabe ninguna duda», comentaba un usuario. Muchos otros, sin embargo, han cargado contra la postura de Reverte enumerando las ventajas del tapón unido a la botella. Un ejemplo es el siguiente comentario de un usuario: «Viendo la foto está claro que no lo abre bien, se debe abrir del todo, debe quedar a 180 grados , o sea en el plano de la boca de la botella. Además, de este modo no se pierden, siempre los encuentras«.