La sede de Vocento en Madrid se ha llenado de solidaridad. Este miércoles, se ha celebrado la XX edición de ABC Solidario donde cinco asociaciones han pasado a recoger sus premios. En esta ocasión, ABC ha querido galardonar el cuidado de la salud mental en niños y adolescentes. El encargado de abrir este año la celebración y dar unas palabras de bienvenida ha sido el periodista, Ángel Expósito: «'Veinte años reconociendo la solidaridad que transforma vidas' ha sido el lema de del emotivo emotivo vídeo con que ha comenzado el acto y que recoge la trayectoria de los premios ABC Solidario, que este año alcanzan las dos décadas. Unas imágenes a las ha hecho referencia Ángel Expósito al presentar el acto. En sus primeras palabras ha insistido en cómo «de todos los premios que se dan en ABC, este es muy especial, porque nos toca la fibra para los que todavía nos creemos estas cosas del, mal llamado, tercer sector». Expósito ha querido implicar al público al preguntarles si consideraban que los medios de comunicación apuestan lo suficiente en cuestiones sociales. La respuesta ha sido negativa, como, por otra parte esperaba el propio Expósito que ha pedido que «hagamos autocrítica» en esta cuestión, aunque también ha reconocido que «algunos intentamos ocuparnos en la medida que podemos, y un ejemplo son estos premios, ¡felicitémonos!». En representación del jurado, también ha buscado reconocer su compleja labor, al tener que seleccionar entre muchas candidaturas que merecen ganarlo. «Te da la sensación de que al que premias, es una iniciativa 'chapó', pero también que te dejas fuera a la mayoría, que también se lo merecen», ha explicado, «Por eso le insistimos que se presenten año tras año», ha concluido sus breves palabras. Julián Quirós, director de ABC, ha dado la bienvenido a todos los presentes: «Esta si es una de las ocasiones anuales en el que ABC disfruta celebrando un evento». Quirós, al igual que Expósito, ha enfatizado que los premiados son »pocos los que están y son muchos todos los que son«. Además, ha relatado una anécdota graciosa donde explicaba como era el taxista que le ha traído al evento esta mañana: «He vivido un momento terrible, el taxista ha criticado todo: desde el capitalismo, sus hijos, hasta sus vacaciones. Cierto es que los medio de comunicación incentivamos esta mentalidad, pero gracias a estas asociaciones y estos proyectos, que completan el mundo actual, fomentan la idea de »yo puedo hacer algo por y por los demás« eso la civilización». El director ha terminado diciendo que «los premiados tienen un enorme merito, nos dan una gran lección de humildad y que no dejes de hacerlo». Juan Manuel Cendoya, Vicepresidente Santander España y director general de la División de Comunicación, Marketing Corporativo y Estudios, también ha recordado en sus palabras la trayectoria de 20 años de los premios y la relación con ABC, a la que siempre ha estado vinculada la entidad que representa, Santander España. También ha destacado que «no es algo muy usual este tipo de premios». «Seguro que algunos pensaran que otros medios de comunicación, o que otros países tienen iniciativas parecidas, pero les aseguro que no habitual». En ese sentido, ha señalado que los premios son «algo muy especial y por ello debemos mostrar gratitud a esta casa. Estos premios tienen algo distinto, valor, trascendencia y reconocimiento a personas que sois gigantes y hacéis cosas extraordinarias». También ha querido recordar las palabras de la Reina en una reciente entrega de premios, que aplicaban a la perfección en este caso hacia los premiados: «Gratitud, admiración y respeto». El primer premio que se ha entregado en el evento ha sido para la categoría Voluntariado Universitario, para el proyecto Respiro Familiar, con una dotación de 5.000 euros. Lo ha recogido Miguel Ángel Castro, rector de la Universidad de Sevilla, de la mano de Julián Quirós. Castro ha comenzado su discurso dando las gracias y afirmando la importancia de que los medios reconozcan a estos proyectos y de esta forma. Asimismo, ha explicado la importancia de estos proyectos para la sociedad del conocimiento, «no puede avanzar solo en la parte técnica, sino que debe ampliarse y mejorarse. Para ello, es necesario atender a todas las personas, sobre todo a las necesitadas» Su objetivo es ofrecer un respiro a los familiares encargados de atender a personas mayores o a personas con diversidad funcional. Esta idea surge en 2008 y desde entonces se ha ido ampliando y mejorando, la base es la conciliación con la vida laboral, educativa y familiar. Los encargado de hacer estos acompañamientos son voluntarios, estudiantes con preparación específica en dependencia, que se desplazan al lugar donde se les necesite. Ahí, con actividades programadas por una psicóloga, los estudiantes acompañan a la persona dependiente, ya sea en sus casas o al aire libre. El recto ha explicado la imagen del voluntariado «una persona que realiza un voluntariado, que no tiene porque hacerlo, y que mejora el entorno con sus acciones. Cuando hacemos eso no solo ayudamos el resto, nos ayudamos a nosotros». Además, Castro ha enfatizado en la importancia de mezclar jóvenes y personas con los mayores «mejoramos la sociedad, en cada acto de solidaridad, los que más se llevan son los que lo hacen». Después de su discurso, han mostrado un video donde una de las beneficiarias del proyecto explica su experiencia «me sentía sola, primero vino una chica a hacerme compañía y después este chico, al que yo digo que es mi nieto». Para el voluntario, acompañar a esta mujer supone «ver la vida de otra manera, te hace sentir la gratitud de los demás». También han mostrado a una voluntaria que acompaña a las personas con diversidad funcional a hacer actividades: «no solo damos un respiro a las familias que los cuidan, además, a ellos les propiciamos ocio. Las personas que hacen este voluntariado salen con el 'corazón llenito' ». Rafael Herráiz, director general de Cooperación Internacional, ha recogido el tercer premio en la categoría Proyecto Solidario por a la labor de la Cocina Social Vistalegre. Ha explicado que el proyecto «nació hace cuatro años en el contexto de la pandemia, cuando fuimos conscientes de los retos que teníamos y las cosas maravillosas que también teníamos». Su tarea es proveer de un menú equilibrado a los comedores sociales, saturados por las colas del hambre, que ven cada vez como aumentan sus necesidades. En su palabras, también ha explicado que «el proyecto es una muestra de cómo cooperación internacional funciona como armazón, pero hay muchas personas y entidades que han arrimado el hombro, para que sea posible». En un vídeo resumen de su actividad, uno de los voluntarios, claves en la iniciativa ha destacado que «vemos que todo el esfuerzo que ponemos llega a ellos y esa es la satisfacción más grande». El segundo premio de esta edición ha sido entregado por Juan Manuel Cendoya a Francisco Carril, director de la Fundación Proclade. Con una dotación de 20.000 euros, el proyecto galardonado ha sido «Ganadería de vida» que se desarrolla en uno de los puntos más conflictivos del Caribe: la frontera entre Haití y la República Dominicana. Allí la Fundación Proclade, promovida por los Misioneros Claretianos, tiene la iniciativa de dotar de una cabra a 300 familias de la zona de Enriquillo. Esta es una zona montañosa y despoblada, donde comenzaron a llegar miles de desplazados por culpa de catástrofes como el terremoto de 2010 o la extrema violencia que las bandas han implantado en la capital. El director ha comenzado explicando que esta misión es importante pues ellos llegan a «donde otros no lo hacen o a donde no pueden llegar las ayudas». Según Carril, el opina que con estos premios se les ofrecen tres regalos las fundación: «el primer regalo es económico y, aunque cueste decirlo, sin la parte económico no haríamos nada». Carril ha asegurado que gracias a la dotación económica podrán a ayudar a 300 familia y mejorar su vida. En segundo lugar, ha explicado la importancia de obtener este reconocimiento: «esta labor pasa inadvertida, asi que poner nombre a los voluntarios que lo hacen posible es primordial. Al igual que nombrar a las personas que a las que se les destinaran estas ayudas, personas luchadoras e incansables». Por ultimo, el director recalca que «hacemos visibles a quién nunca debería de haber dejado de verse». Pilar García de la Granja, presidenta de la Fundación Querer, ha sido la encargada de recoger el primer premio en la categoría de Proyecto Solidario y ha querido agradecer «a todos», el galardón, en especial «a todo el jurado». En sus palabras ha destacado que la principal tarea de la fundación es la «educación de niños de niños de enfermedades raras neurológicas», para lo que cuenta con un colegio especializado. García de la Granja lleva años luchando para que niños con enfermedades raras del desarrollo que afectan al lenguaje o a la memoria, tengan el mejor diagnóstico posible y una atención especializada educativa y sanitaria. Los 30.000 euros del premio se destinarán a sostener este proyecto que comenzó el pasado mes de septiembre y cuenta con un equipo formado por neurólogos, psicólogos, neuropsicólogos y psiquiatras. Pero además, también se dedican a «promover y ayudar todo lo que tiene que ver con la investigación científica». «El cerebro es la última gran frontera, el órgano más maravilloso, donde residen los sentimientos, el lenguaje, la memoria… es el que más se desconoce», ha señalado. Además también «nos dedicamos a concienciar, con todo lo que tiene que ver con la salud mental y la neurología», ha añadido. Su proyecto cuenta con un servicio médico de prevención, diagnóstico y tratamiento de salud mental a niños y adolescentes con trastornos neurológicos que se divide en tres partes: la iniciativa educativa del Cole de Celia y Pepe, con evaluaciones neurocognitivas y sesiones de terapia emocional; un gabinete que fomenta la ayuda a las familias en el manejo de la salud mental de sus hijos y, por último, un espacio de ocio para que los niños puedan interactuar fuera del entorno habitual bajo la supervisión de terapeutas ocupacionales. García de la Granja ha finalizado sus palabras con un llamamiento para «romper el techo de cristal de la salud mental que es la mayor epidemia del siglo XXI». Hay que tratar la cuestión «con rigor y profesionalidad», ha pedido. «Trabajar por todos estos niños es una oportunidad para que seamos persona, pero también para que encontremos curas para las enfermedades que nos aquejarán cuando seamos mayores». En la categoría Entidad Solidaria, con una dotación de 10.000 euros, el galardón lo entrega Ángel Gabilondo, Defensor del Pueblo y es recogido por Isabel Montero, directora general de la Federación Española de Enfermedades Raras. Tras 25 años de historia, Feder ha pasado de 7 a 418 organizaciones de pacientes unidas, representando a más de 1.200 patologías. «Desde hace 25 años, Feder ha cubierto las necesidades de personas con enfermedades raras y sin diagnosticar, hemos podido acompañarlas«, asegura su directora. Se estima que hay 300 millones de personas conviven con estas dolencias en el mundo y, en la mayoría de los casos, los niños tienes que esperar seis años para lograr un diagnostico. Simplemente, saber que les ocurre. Dos de cada 10 personas, esperan un poco más, casi una década. Montero ha explicado que han contribuido a dar visibilidad «es importante poner las enfermedades raras en el centro del debate político». La directora asegura que «camináis de nuestra mano gracias a labores como está ayudáis. Una enfermedad que no se elige y premios como estos ayudan a que puedan tener más esperanza». En el video que han mostrado para enseñar su proyecto, reivindican lo que han conseguido como llegar a la ONU, pero sobre todo lo que quieren conseguir: «necesitamos que las pruebas sean accesibles y que lleguen a las familias».