La Policía Nacional ha detenido en un parque infantil de Zaragoza a un fugitivo buscado por el estrangulamiento de su pareja ocurrido hace trece años, el 3 de julio de 2011, en el domicilio que compartían en la capital aragonesa. La investigación se enmarca dentro de la operación Violeta, dirigida a la localización de los fugitivos reclamados por los delitos sexuales de mayor pena en nuestro país.
Según la Jefatura Superior de Policía, el fugitivo, de nacionalidad ecuatoriana, fue localizado en un parque infantil junto a su nueva pareja. Esta situación llevó a un operativo urgente que culminó con su detención. Las investigaciones comenzaron en enero pasado, cuando los agentes descubrieron la fuga y el paradero desconocido del presunto autor del asesinato. El crimen ocurrió el 3 de julio de 2011, cuando el detenido, entonces de 30 años, ejecutó un plan para matar a su pareja de 28 años mediante asfixia mecánica mientras ella dormía. La pareja tenía dos hijos en común.
Dos horas y media después del asesinato, el sospechoso fue detenido y puesto a disposición del juzgado de guardia de Zaragoza, que decretó su ingreso en prisión por asesinato. Fuentes policiales sugieren que el homicida aprovechó un permiso penitenciario para fugarse y no regresar a prisión. Gracias a la cooperación internacional, el Bloque de Búsqueda de la Policía Nacional del Ecuador descartó que el fugitivo hubiera regresado a su país y confirmó que seguía oculto en España. Tras varios meses de seguimiento a familiares y personas relacionadas con el fugitivo, así como un análisis detallado de sus movimientos patrimoniales, los agentes confirmaron que residía en Zaragoza, aunque cambiaba de domicilio frecuentemente.
A mediados de junio, el fugitivo fue avistado en un parque infantil de Zaragoza acompañado de una nueva pareja. Ante el riesgo de que esta mujer pudiera estar en peligro, se organizó un operativo policial urgente y, días después, los agentes lo localizaron en una zona cercana a uno de los parques infantiles del barrio. Debido al gran parecido físico con dos de sus hermanos, de similar edad, fue necesario confirmar su identidad mediante sus tatuajes. Finalmente, y tras adoptar estrictas medidas de seguridad debido a su corpulencia y peligrosidad, fue detenido y puesto a disposición judicial.