Ante su "relevancia pública", el abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho, ha solicitado al titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, que su comparecencia como investigada el próximo viernes no sea grabada. En concreto, solicita que "solo se proceda a la grabación del sonido de la declaración, pero no así a la imagen", con el objetivo de evitar filtraciones.
En este punto, son muchos los que se preguntan por qué la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reclama no ser grabada cuando el expresidente del Ejecutivo Mariano Rajoy sí fue grabado cuando declaró como testigo en el "caso Gürtel". En este sentido, el argumento esgrimido por la defensa de Begoña Gómez sobre la "relevancia pública" no se sostiene.
Sea como fuere, ahora es el juez Peinado quien tiene 48 horas para pronunciarse. Y también quedan por precisar las condiciones de acceso al edificio de Plaza de Castilla. Lo habitual es que los comparecientes accedan por la puerta principal, pero en función de la relevancia pública de las personas citadas, se han producido peticiones de acceso por la puerta trasera, la del acceso al garaje, mucho más discreta y que permite introducirse en la sede judicial sin bajar del vehículo, para evitar así el "paseíllo" ante los periodistas y curiosos. Aquí, será el decanato de los Juzgados de Plaza de Castilla quien deba precisar las condiciones de acceso.
La declaración de la esposa de Pedro Sánchez se llevará a cabo a puerta cerrada en el interior de la sala de vista del juzgado, con presencia del juez instructor, el fiscal, su defensa y los abogados de las acusaciones populares, entre ellos los que representan a Vox, Manos Limpias (que con su denuncia dio origen al procedimiento), Hazte Oír, Iustitia Europea y el Movimiento Regeneración Política de España.
Pero, pese a que muchos quieren comparar la comparecencia de Begoña Gómez con la de Mariano Rajoy, no hay similitud alguna, más allá de su relevancia pública.
Para empezar, el expresidente del Gobierno acudió a declarar como testigo, lo que le obligaba no solo a testificar sino a decir la verdad. Además, se trataba de un juicio oral, de carácter público por lo que se podía seguir en directo. No solo se retransmitieron las declaraciones de Rajoy sino la de todos los que declararon ante el juez.
Sin embargo, Begoña Gómez acude en calidad de imputada, por lo que puede incluso negarse a declarar. Además, la causa está todavía en fase de instrucción, por lo que su declaración será a puerta cerrada ante el juez instructor y nadie tendrá acceso a sus declaraciones. Finalmente, la relevancia pública tampoco es la misma. Begoña Gómez es la mujer del jefe del Ejecutivo, mientras que Rajoy era el presidente del Gobierno por aquel entonces.
En definitiva, más allá de la decisión que adopte el juez instructor, las circunstancias en las que declaró Rajoy y las de la mujer de Sánchez no son las mismas.
