Fue detenido en las protestas contra la celebración del Consejo de Ministros en Barcelona el 21 de diciembre de 2018 y los Mossos le incautaron una botella de ácido con la inscripción "puta España" y material suficiente para confeccionar un "cóctel MacGyver", por lo que fue condenado por tenencia de explosivos a cuatro años de prisión en una sentencia que todavía no era firme. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) acaba de aplicarle la Ley de Amnistía, porque el delito de conspiración para cometer atentado -por el que fue absuelto, decisión que la Fiscalía recurrió en apelación- "tiene encaje natural" en el ámbito de aplicación de la norma, que amnistía expresamente los actos de "atentado contra la autoridad" realizados con el propósito de apoyar la causa independentista o protestar por la actuación judicial por el "procés".
La Sala precisa que aunque la Ley de Amnistía no se refiere expresamente al delito de tenencia de explosivos, "no se encuentra en los supuestos explícitos de exclusión que la propia ley dispone".
Para los magistrados, lo relevante es que el propósito del joven, natural de New Jersey (Estados Unidos) y que entonces tenía 20 años, era "mostrar su apoyo" a la causa independentista. "Así se desprende claramente", afirma el tribunal, del hecho de que "la botella de plástico intervenida al acusado estaba envuelta en una cinta de embalar con la inscripción "puta España"", tal y como consta en el relato de hechos probados de la sentencia recurrida.
E. B. D. A. fue detenido en la Vía Layetana en el marco de las protestas "por el acto que se celebraba, un Consejo de Ministros", recuerda la Sala, "siendo público y notorio la situación política que en esas fechas se estaba viviendo en Cataluña, con numerosos disturbios en los que se concentraba un gran número de personas que se enfrentaba a la Policía en apoyo al proceso de independencia, aprovechando para ello diversos actos o acontecimientos públicos, como fue el Consejo de Ministros celebrado en la Llotja de Mar de Barcelona".
La sentencia recoge que los agentes de la Brigada Móvil de los Mossos (BRIMO) que formaban parte del dispositivo de seguridad vieron en un momento dado como el joven, que se encontraba en la cabecera de la manifestación, "aceleró el paso y empezó a correr en dirección a plaza Urquinaona". Tras darle el alto, fue interceptado y los agentes registraron su mochila, hallando en su interior una botella de plástico que contenía "ácido clorhídrico en solución acuosa", un liquido transparente muy corrosivo que produce quemaduras en contacto con la piel, por ingestión o por inhalación de sus vapores. La botella estaba envuelta con una cinta de embalar con la inscripción "puta España".
Además, los agentes encontraron una caja metálica que contenía 16 bolas de papel de aluminio y 20 clavos y chinchetas junto a otros objetos.
Ese conjunto de elementos, convenientemente utilizados, "podrían dar como resultado un cóctel químico conocido como cóctel MacGyver", que utiliza la botella como recipiente en el que, al mezclarse en su interior las bolitas de papel de aluminio y el ácido provoca una "reacción exotérmica violenta produciéndose la liberación de hidrógeno". La presión del gas generado, junto con la deformación del plástico de la botella por el calor, acaban por romperla -detalla la sentencia- y se produce una explosión "y el derramamiento del líquido ácido muy caliente y aún en plena reacción química", lo que puede producir "quemaduras químicas a cualquier persona que entrara en contacto con él".
Días antes, el joven estadounidense había mantuvo conversaciones en la aplicación de mensajería Telegram, en un grupo denominado "Skamot Wea" (creado el 11 de diciembre de 2018) junto con otros dos acusados -que finalmente resultaron absueltos-, uno identificado como "Puto Rojo Rojo" y otro como "E. Audiencia Nacional", con las que habla de "cómo podrían actuar el día 21
de diciembre de 2018 en la manifestación y llevar a cabo actuaciones".
