El desayuno más sano para vivir más años podría estar en una comunidad de Costa Rica. Dan Buettner, experto en longevidad, descubrió esta combinación de alimentos tras dos décadas estudiando a personas centenarias.
La clave está en una dieta simple pero nutritiva, basada en ingredientes locales y técnicas de preparación ancestrales de una comunidad costarricense.
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El desayuno ideal para extender la vida no es ningún secreto de laboratorio ni una pócima mágica. Dan Buettner, investigador en longevidad, lo descubrió en Nicoya, Costa Rica, tras dos décadas estudiando a quienes superan los 100 años.
En esta región, la mañana arranca temprano con un ritual culinario que combina tradición y nutrición. La base son las tortillas de maíz, elaboradas con una técnica ancestral que incorpora ceniza de leña.
El plato fuerte lo componen los frijoles negros con arroz, una dupla que forma una proteína completa y aporta antioxidantes, fibra y vitaminas. La guarnición incluye un chilero picante, rico en probióticos y curcumina, conocida por sus propiedades antiinflamatorias.
Según el portal Alimente+, para completar, una taza de café local suma su dosis de antioxidantes y el empujón de cafeína necesario para arrancar el día.
Lo más sorprendente de esta primera comida del día centenaria es su accesibilidad: con menos de u$s 5, cualquiera puede replicar esta fórmula de longevidad en casa. Es una inversión mínima que podría rendir grandes dividendos en calidad y cantidad de vida.
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La base del desayuno centenario está en las tortillas de maíz nixtamalizado, una técnica milenaria que potencia los beneficios nutricionales de este alimento:
Ingredientes:
Paso a paso