Una revolucionaria ciudad inteligente surge como un símbolo del desarrollo urbano sostenible en Sudamérica. El proyecto, iniciado en 2018 con una inversión de US$2.500 millones, abarca 6.000 hectáreas y está destinado a albergar a 370.000 habitantes y 10.000 empresas.
Diseñado para minimizar tiempos de traslado y maximizar la calidad de vida, este lugar tiene destinado más del 50% de su área a espacios verdes y está equipado con tecnologías avanzadas en gestión de recursos.
Nueva Santa Cruz se encuentra en Bolivia, y está ubicada a solo 15 minutos de la capital santacruceña. El proyecto representa un esfuerzo nacional por liderar en innovación y desarrollo urbano en Sudamérica. Su construcción comenzó en 2018, con planes de desarrollarla de manera meticulosa a lo largo de varios años.
Este acontecimiento marcó un momento significativo en la historia de este país, ya que simboliza el nacimiento de una de las primeras ciudades completamente planificadas y diseñadas para ser sostenibles e inteligentes desde su concepción.
"En las ciudades muy grandes se pierden alrededor de dos o tres horas al día manejando, ya sea para ir a trabajar o estudiar, lo que redunda en una mala calidad de vida", manifestó Sergio Suaznabar, director del Grupo Empresarial Lafuente. Asimismo, explicó que Nueva Santa Cruz "está diseñada para que en 10 minutos se pueda estar en casa, en el trabajo o en un centro comercial".
Esta ciudad creada desde cero abarca un área de 6.000 hectáreas y está diseñada para acoger a 370.000 habitantes y 10.000 empresas. La urbe incluye zonas comerciales, residenciales, de recreación y es una metrópoli que encapsula la interacción perfecta entre tecnología y naturaleza. Por otra parte, las áreas deportivas contarán con un estadio de fútbol moderno con capacidad para 40.000 personas y espacios recreativos como un parque temático y acuático.
También tendrá importantes centros educativos, como universidades y colegios, que formarán parte de este increíble lugar. Además, su diseño urbano integra extensas áreas verdes que constituyen más del 50% del área total, incluyendo un ecoparque que servirá tanto para la recreación como para la educación ambiental. Finalmente, se implementarán sistemas inteligentes en todo el entorno, abarcando desde la gestión de tráfico y seguridad hasta la eficiencia energética y el manejo de recursos hídricos y residuales.
“Juntos, la tecnología y el medio ambiente, fusionados para crear un nuevo estilo de vida urbana son el cambio y la transformación para crear espacios de última generación”, fue el lema que se dio a conocer en un video emitido por la empresa constructora.
El proyecto de Nueva Santa Cruz, con un costo de US$2.500 millones, fue financiado por una combinación de inversionistas privados y apoyo gubernamental. Estos fondos fueron esenciales para asegurar que la infraestructura y la tecnología cumplieran con los estándares internacionales de una ciudad inteligente. Además, reflejaron el compromiso del gobierno de Bolivia con la iniciativa, proporcionando incentivos fiscales y aduaneros para atraer más capital y facilitar la implementación de infraestructuras clave.
