En segunda votación, el Pleno del Congreso rechazó el pedido de facultades legislativas, solicitado por el Gobierno de Dina Boluarte, que buscaba ponerle fin a la moratoria a los transgénicos y permitir su cultivo.
Según el marco normativo vigente, hasta el 31 de diciembre de 2035 está prohibido el uso de organismos vivos modificados (OVM) mas el régimen de Boluarte, a través del ministro de Desarrollo Agrario Ángel Manero, procuró adelantar la fecha y así "comenzar de una vez y no ceder más ante las importaciones", alegando que iban a beneficiarse los productores nacionales.
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Manero, en la sustentación del proyecto, dijo que "ya comemos transgénicos" y que solo apuntaban al cultivo de algodón y maíz modificado genéticamente: para la industria textil y confecciones y para la alimentación de pollos y cerdos, respectivamente.
Jaime Delgado, fundador de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), señala que
"No estamos preparados para la contaminación y efectos de los transgénicos, sobre todo cuando tenemos tantas especies de papa, tomate, kiwicha y algodón nativo", anotó.
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Especialistas como Angie Higuchi, han advertido que desde esta casa periodística que el sector agro tiene necesidades más importantes que atender y el uso de transgénicos no es parte de la solución.
"Si el Gobierno está verdaderamente preocupado por los agricultores, se les debería apoyar en desarrollar su potencial en base al manejo de insumos. Por ejemplo, el uso racional de pesticidas o dosificación de fertilizantes, y aún mejor, darles a conocer técnicas avanzadas agroecológicas", argumentó.