El esperado reencuentro entre Terelu Campos y Carlo Costanzia en el plató de 'De Viernes' tras el anuncio del embarazo de Alejandra Rubio , no solo trajo un aluvión de espectadores que esperaban las reacciones de los protagonistas al verse las caras, también una buena relación entre ambos. Condenados a entenderse por la relación suegra-yerno que les une, Terelu y Carlo intentan hacer todo lo posible para seguir remando hacia una buena convivencia y sofocar los rumores que apuntaban que no tenían buena sintonía. El pasado domingo, la madre de Alejandra Rubio reunía a la pareja en su casa de Aravaca para celebrar un almuerzo en el que trataron los asuntos familiares que les conciernen, según apuntó 'Look'. Siguiendo la regla de las otras dos ocasiones en las que se han visto, la hija de María Teresa Campos se mantuvo arropada por la compañía de amigos íntimos de la familia. Dos horas de comida, con sobremesa incluida, les bastaron para concluir su primer gran acercamiento, tras el que Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se marcharon del domicilio. Horas más tarde, la futura abuela ha sido la encargada de transmitir la positividad del resultado del evento a las preguntas de GTRES con un escueto «Todo bien. Gracias». La hija de Terelu Campos se ha mostrado contenta después del encuentro, aunque ha evitado dar su punto de vista sobre lo ocurrido en el mismo. Alejandra Rubio ya ha dado a entender en otras ocasiones que su madre y su novio se llevan bien, así como admitió su conformidad con las declaraciones de ambos en televisión. Mar Flores , que también será abuela por primera vez, se encuentra de vacaciones en la playa y, lejos del encuentro del pasado domingo, ha recordado con cariño en redes sociales la ausencia a su lado de Carlo Costanzia. «Echando de menos al mayor de la familia», ha comentado la modelo sin hacer referencia a su nuera. La relación entre ellas no es mala, tal y como ha confirmado el propio Carlo, pero Flores parece querer estar alejada del foco mediático y, sobre todo, del embarazo.