El #Me Too llegó a Francia rezagado, pero, poco a poco, va señalando a los cineastas más poderosos. undefined, icono nacional, espera su juicio penal, en octubre, por presuntas agresiones sexuales en un set de filmación cometidas, según los fiscales franceses, en 2021 a dos mujeres. Ahora son los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon los que se encuentran bajo custodia policial por acusaciones de violencia sexual. Varias actrices, entre ellas, Judith Godrèche, acusan a los dos hombres de violación y agresión sexual. Los hechos que investiga la Fiscalía de París se remontan a la adolescencia de Godrèche. Jacquot ya había hablado en público de la relación que mantuvo con ella en los 80, cuando él tenía 40 años y ella apenas 15. Se justificó alegando que la mayoría de edad sexual en el momento de los hechos denunciados era de 15 y que la relación había sido puramente amorosa.
Pero Godrèche rompió su silencio en febrero y denunció al director, ganador de tres premios César por «Los adioses a la reina». La actriz señaló también a Doillon, por dos episodios de abusos. Las abogadas de los cineastas, Julia Minkowski y Marie Dosé, siguen un patrón similar al de la defensa de Depardieu. El actor negó las acusaciones en su contra en una carta abierta publicada en «Le Figaro» en octubre de 2023. Denunció un linchamiento orquestado por lo que llamó «el tribunal de medios»: «No puedo aceptar lo que he estado escuchando y leyendo sobre mí durante los últimos meses. Pensé que no me importaba, pero no, me importa. Todo me está afectando». Y añadió: 6585650ee9cdb0e490c58ea9|||https://img-cms.larazon.es/clipping/images/2023/12/22/6AF154B0-7C8B-49F0-9C8D-7A7B548E515B/30.jpg
La escena cultural francesa vuelve a estar dividida en esta tormenta. La apertura de una investigación en París contra Jacquot y Doillon, tras la denuncia de Godrèche, hoy de 52 años, ha sido denunciada por las letradas, quienes ven innecesaria la medida de custodia policial. «La actriz se refiere a hechos prescritos hace más de 20 años», denuncia Marie Dosé en un comunicado de Prensa. «Desde hace cinco meses no pasa una semana sin que la Prensa transmita el contenido de estas acusaciones y la investigación preliminar. Su presunción de inocencia es burlada todo los días», denuncia. La abogada Doillon dice que «debería haber sido escuchado en el marco de una audiencia libre, dada la antigüedad de los hechos, y no bajo el régimen de custodia policial». Insiste en que su cliente «lleva cinco meses esperando para dar explicaciones» y lo hará durante este período de detención policial, que considera «inútil, desproporcionado e indecente».
Por su parte, la letrada de Jacquot, Minkowski, lamenta que «la fiscalía se haya negado a permitirle acceder al expediente del procedimiento». Está indignada por este «conjunto de disfunciones de la justicia, por una cobertura ultramediática que conduce a excesos inaceptables». Pero hay más voces acusatorias que recrudecerán este #Me Too tardío en Francia.