Este viernes, tras la aprobación de la Ley Bases y el capítulo fiscal en Diputados, el presidente Javier Milei reveló cuánto se reducirá la alícuota y cuándo. El peso en la recaudación, el peligro para el superávit fiscal y la fecha límite.
Con la aprobación de la Ley Bases y el capítulo fiscal en la Cámara de Diputados este viernes se pone en juego la promesa que hizo a cambio el presidente Javier Milei en el acto del 25 de mayo en Córdoba: la baja del impuesto PAIS.
Tras más de seis meses en el poder, y ceder en cambios en la redacción, recién hoy el oficialismo logró aprobar dos leyes en simultáneo en el Congreso, una de las cuales comprometía el logro económico que se fijó para este año del déficit cero.
"Una vez que esté aprobada la Ley Bases y el paquete fiscal, el Gobierno nacional avanzará en una reducción significativa de impuestos. Empezando por el impuesto PAIS, un impuesto distorsivo que atenta contra la producción y el crecimiento económico", afirmó Milei en el acto.
Con el voto positivo que consiguió el oficialismo en Diputado este viernes, Milei ya fijó tanto la fecha como la proporción en que se va a llevar a cabo la baja. "Cuando termine de reglamentarse la ley y empiecen a correr los ingresos, se empieza a aplicar", detalló esta mañana e imaginó que "podrá ser en agosto".
Luego el ministro Luis Caputo aclaró que dependerá de que empiecen a entrar los ingresos del capítulo fiscal, "entre agosto y septiembre", estiró.
En la tabla que compartió en diciembre pasado el Ministerio de Economía, a los fines de la meta fiscal, para este año se proyectaban ingresos por 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI) de la reversión de la reforma de Ganancias y otros 0,5%/PBI de la sumatoria del blanqueo, la moratoria y Bienes Personales.
En cuanto al monto de la reducción, la misma bajaría diez puntos porcentuales: de 17,5% pasaría a 7,5% mismo valor en el que se encontraba en diciembre pasado cuando el ministro de Economía, Luis Caputo la elevó a la par de implementar una devaluación que llevó la cotización oficial de $ 400,50 a $ 820.
A partir del movimiento que llevó a cabo Caputo, el impuesto se convirtió en el gran sostén de la recaudación en un contexto de recesión (-5,1% de variación interanual del PBI en el primer trimestre, INDEC) y la explicación principal del superávit fiscal que consiguió el Gobierno en los primeros cinco meses de gestión.
En mayo, según el informe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el tributo aportó $ 563.100 millones (variación interanual de 1239,3%) y acumuló en los primeros cinco meses del año $ 2.813.365,6 millones.
"Nos vamos convirtiendo en CEPO´s dependiente. En enero el impuesto PAIS representó el 21% del superávit fiscal primario, en febrero el 43%, en marzo el 103% y en abril el 181%", destacó el analista financiero Christian Buteler.
El plazo que "imaginó" en que se va a concretar la baja de la alícuota Milei es solo cuatro meses antes de la fecha límite que estableció la ley para su vigencia. Dado que, a fin de este año, el 23 de diciembre de 2024 el mismo debería caducar.
Si se tiene en consideración el destino de los fondos, la relevancia del impuesto para el oficialismo es aún mayor, ya que no son coparticipables como IVA y Ganancias. Según la Ley Nº 27.541, art. 42 y Decreto Nº 184/2020, el 70% tiene como fin los programas a cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y las prestaciones del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI).
El 30% restante tiene como fin el financiamiento de obras de vivienda social, de infraestructura económica y fomento del turismo nacional. Lo que aumenta aún más la disponibilidad de los recursos del estado dado el manifiesto del "fin de la obra pública" y su reemplazo con las iniciativas privadas.
