La luna de fresa le dio la bienvenida al invierno en el hemisferio sur este 21 de junio. Al igual que este fantástico fenómeno astronómico, julio viene cargado de eventos que embellecerán el cielo nocturno: la luna de ciervo, las lluvias de estrellas Delta Acuáridas y Perseidas, además de la alineación planetaria de Marte, Venus y Mercurio.
Conoce las fechas para apreciar estos fenómenos, época del año en la que la Vía Láctea lucirá esplendorosa. Revisa todos los detalles en la siguiente nota.
La luna de ciervo es uno de los nombres tradicionales que se le da a la luna llena, que saldrá en la noche del domingo 21 de julio. También es considerada una superluna, porque el satélite natural de la Tierra se encontrará en el perigeo, es decir, el punto más cercano de la órbita del astro en relación con nuestro planeta.
El origen de la luna de ciervo se vincula a las tribus nativas norteamericanas, que la utilizaban para marcar eventos naturales importantes, como tormentas eléctricas en diversas zonas o la disposición reproductiva de los animales, y seguir el ciclo anual de las estaciones. En julio, los ciervos machos en América del Norte comienzan a desarrollar sus nuevas astas, cubiertas por una capa de piel aterciopelada.
La lluvia de estrella Delta Acuáridas es un fenómeno meteorológico que ocurre anualmente, caracterizado por la aparición de meteoros que parecen radiar desde la constelación de Acuario, cerca de una de sus estrellas más brillantes, Delta Aquarii.
Las Delta Acuáridas se producen cuando la Tierra pasa a través de los restos dejados por el cometa 96P/Machholz, cuerpo celeste con un diámetro de 6,4 kilómetros, descubierto en 1896 por un astrónomo aficionado.
Este evento suele tener una actividad moderada, con un promedio de 10 a 20 meteoros por hora en su pico. Los meteoros de las Delta Acuáridas son relativamente rápidos: entran en la atmósfera terrestre a velocidades de alrededor de 41 km/s. Este año, empezarán a divisarse desde el 12 de julio, pero su máxima actividad arrancará entre los días 28 y 30 de julio.
Las Delta Acuáridas son visibles desde ambos hemisferios, pero son más fácilmente observables en el hemisferio sur debido a la posición de la constelación de Acuario en el cielo. La mejor hora para ver la lluvia de estrellas Delta Acuáridas es después de la medianoche y antes del amanecer. Las condiciones de observación mejoran en áreas con cielos oscuros, lejos de la contaminación lumínica.
La lluvia de estrellas Perseidas es causada por los escombros del cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862. Se espera que su encuentro más cercano con la Tierra sea el 15 de septiembre del 4479. Cada año, la Tierra pasa a través de la nube de partículas que este cometa deja en su órbita.
Los meteoros parecen radiar desde la constelación de Perseo, lo que les da su nombre. El radiante está cerca de la estrella Eta Persei. Las Perseidas son conocidas por su alta tasa de actividad. Durante el pico, se pueden observar entre 60 y 100 meteoros por hora, los cuales entran en la atmósfera terrestre a una velocidad aproximada de 59 km/s.
Esta fascinante lluvia de estrellas puede ser observada desde el 17 de julio, pero su pico de actividad recién se detectará del 11 al 13 de agosto. Los rastros meteóricos son visibles desde ambos hemisferios, aunque se aprecian mejor desde el norte del planeta.
Encuentra un lugar oscuro, lejos de las luces de la ciudad, y lleva una manta o una silla reclinable para divisar el firmamento cómodamente.
En una alineación planetaria, los cuerpos celestes involucrados parecen dibujar una línea en el firmamento. Si bien esto es solo un efecto óptico, pues los planetas no comparten la misma órbita alrededor del Sol, la humanidad suele maravillarse por esta coincidencia.
Después de la puesta del Sol del 17 de julio, Marte y Venus se alinearán en el cielo. Luego, Mercurio rozará la línea del horizonte para unirse a este movimiento conjunto de astros. Por otro lado, según informa la NASA, Marte y la Luna se acercarán el 20 de julio.
