China se convirtió en el primer país del mundo en recolectar evidencias de la cara oculta de la Luna, siendo esta aquella parte que no llegamos a ver con nuestros satélites. El hallazgo fue parte de la misión Chang’e 6, que consistió en colocar una nave robótica en esta zona inexplorada, la misión tuvo una duración de 53 días.
Se lograron recolectar dos kilos de rocas lunares que los científicos esperan que sirvan para descubrir el origen del cosmos y de nuestro planeta. Por otro lado, esta misión también cumplió el objetivo de consolidar a China en su plan de convertirse en una gran potencia económica, tecnológica y diplomática en el siglo XXI.
